Puente Genil (Córdoba) 24-01-2012

PUENTE GENIL
Visita en fecha: 24-01-2012
Nos desplazamos desde Sevilla en Autobus (Empresa Jimenez). Salida 0945h. Paramos a desayunar a las 1015 h en El Caserio (Aguadulce, Sevilla). Llegada a Fuente Alamo (Puente Genil) sobre las 1100h.
Un poco de historia sobre esta ciudad:
Puente Genil no se entendería sin el río que le da nombre y que, desde la antigüedad, ejerció una influencia clara en todo el territorio. El Museo Histórico Local alberga hallazgos datados desde el Paleolítico inferior. Por su término municipal aparecen diseminados distintos yacimientos arqueológicos como la Villa Romana de Fuente Álamo, que  cronológicamente abarca desde el siglo I al X d. C.
En el Museo Local también podemos contemplar otros materiales y objetos que van desde la Prehistoria hasta la Edad Media, sobresaliendo los romanos de Fuente Álamo, los hispanos-visigodos de la necrópolis de Los Castellares y los árabes procedentes de Castillo Anzur, atalaya árabe del s. X que domina la ciudad y sus contornos y desde el cuál en los días claros puede verse Sierra Nevada.
Desde la época de la reconquista – la primera fundación de la villa data del s. XIII y está relacionada con la conquista de Córdoba por las tropas del rey Fernando III, el Santo – se asienta este pueblo de gente abierta a las orillas del Genil, de quien recibe su nombre.
Destruida la incipiente fundación por los continuos ataques de los musulmanes nazaritas de Granada. Será a partir del año 1482 con la visita del Rey  Fernando el Católico con motivo del socorro que llevaba a la Villa de Alhama, sitiada por los moros, cuando comienza a poblarse nuevamente el lugar. En recuerdo de su primer fundador D. Gonzalo Yañez Dovinal se denominara Pontón  de Don Gonzalo.
El siglo XVI será el periodo de tiempo clave para la repoblación definitiva y en el que se configura todo el casco antiguo de la Villa. En el año 1526 comienza el primer libro de acuerdos de Cabildo y pocos años antes el primer libro parroquial de asientos de  Ntra. Sra. de la Purificación. En el año 1563, está fechada la Custodia Procesional del Corpus, regalo de los Marqueses de Priego, señores de la Villa de la Puente de Don Gonzalo y patronos de su Parroquia mayor. Hacia el año 1600 comienza a poblarse el lugar de Miragenil, con un mesón y ermita y posterior Iglesia al otro lado del río.
El  elemento unificador importante es el puente, construido en un lugar vadeable que se venia utilizando desde antiguo, símbolo de unión entre dos orillas que una vez estuvieron en provincias distintas: la margen derecha en Córdoba, conocido como el Pontón de Don Gonzalo, bajo el Marquesado de Priego; la izquierda en Sevilla, Miragenil, perteneciente al Marquesado de Estepa. Tuvo que ser una reina, la regente María Cristina,  madre de Isabel II, quien dispusiera la unión de las dos orillas por Real Decreto en 1834, tras varios intentos fallidos de acuerdo.
Puente Genil cuenta con interesantes obras arquitectónicas, sobre todo, de carácter religioso, la mayor parte de ellos construidos durante el siglo XVII y XVIII. Aunque quizá la más significativa por su simbolismo, sea el puente sobre el río Genil. Su primera edificación como puente de piedra data de 1561. Lo construyó Hernán Ruiz II para sustituir al viejo pontón de madera. Los dos arcos gemelos fueron una obra posterior, realizada en 1703. Y el original arco volado de ladrillo fue obra del arquitecto francés Leopoldo Lemonier en 1874.
Durante la gran epidemia del año 1650, hubo  una gran mortandad que redujo considerablemente la población. A raíz  de ella, el pueblo  dirigió sus plegarias a la Inmaculada Concepción y la nombró Patrona de la Villa.
En 1865 fue inaugurada la estación de ferrocarril de Puente Genil, línea ferroviaria que cubriría el trayecto Córdoba-Málaga. Esto supuso el comienzo de una comercialización e industrialización, claves para el posterior desarrollo de Puente Genil.
El siglo XIX, sobre todo su último tercio, el que contemplara su gran expansión potenciado por el ferrocarril y por la iniciativa de los  grandes hombres pontanenses que fundan importantes  empresas: La Casualidad, La Alianza, La Aurora, la Nueva España o el complejo industrial del Carmen hoy reconvertido en magnífico Hotel de cuatro estrellas, son algunos de los ejemplos de arqueología industrial que podemos admirar.
Otro factor decisivo para la industrialización, fue la instalación de la luz eléctrica, gracias a la labor de un hombre excepcional, Ricardo Moreno, aprovechando la fuerza motriz del río, para poner en  marcha una turbina. Puente Genil fue el primer pueblo de Andalucía que tuvo luz eléctrica y el segundo de España, después de Barcelona. La inauguración tuvo lugar el día 11 de Agosto de 1889 y tuvo una amplia repercusión en la prensa de la época.
La Cultura, no fue ajena  a este resurgir económico, poetas y políticos de renombre como Manuel Reina, además de empresario innovador, senador del Reino, precursor como poeta de la corriente modernista. Rodolfo Gil, periodista y escritor, y ya en el siglo XX Juan Rejano  y Ricardo Molina.

Comenzamos la visita en el Centro de Visitantes del Yacimiento Arqueológico de Fuente Alamo. Nos recibe un arqueólogo llamado David que comienza preguntándonos que es un yacimiento arqueológico, y a continuación realizamos un recorrido por las excavaciones explicándonos como están trabajando y mostrándonos todas las partes de la Villa romana. Nos refiere como se está llevando a cabo el proceso de reconstrucción parcial, nos explica los usos de cada parte y nos hace ver como en distintas capas del suelo hubo asentamiento romano y árabe. Desde una terraza en la parte superior del centro de visitantes vemos en la lejanía perfectamente la torre del
Castillo Anzur. Atalaya árabe del siglo X, que domina la ciudad y sus contornos, y junto al que se desarrolló la batalla de Arnizol en 1126. Castillo Anzur preside desde una loma cercana al casco urbano de Puente Genil, la vida de la ciudad, estando representado en el escudo de la Villa. Este castillo tomó su nombre del arroyo que lo baña, y consta de un palacio espacioso y otras casas separadas para los guardas, Una Atalaya de moros y varios caseríos, llegando a ocupar una legua en cuadro; varios cortijos y 12000 fanegas de tierra, además de antiguas almenas, constando de dos plantas. Castillo Anzur ha estado vinculado directamente a la Villa de Puente Genil desde sus orígenes, habiendo sido un punto de referencia inflexible en la historia de la localidad. En sus alrededores se han encontrado importantes restos arqueológicos pertenecientes a diversas culturas, como la Ibera, Romana y la árabe, debido, en gran parte al importante punto estratégico en el que se encuentra ubicado.
Y mas cerca, junto a nosotros visitamos la
VILLA ROMANA DE FUENTE ALAMO
Muy cerca de Puente Genil (Córdoba), a tres kilómetros de su casco urbano, se encuentra el paraje de Fuente Álamo, topónimo con que se designa un lugar, cruzado por el arroyo del mismo nombre que junto a la feracidad de sus tierras, fue el factor determinante para que hace dos mil años el hombre decidiese asentarse en este ámbito. Una sabia decisión que andando el tiempo nos proporcionará algunos de los mejores ejemplos del mundo rural en época romana.   Perteneciente, en esa misma época, al convento jurídico astigitano, la villa romana de Fuente Álamo se emplazaba próxima a la desviación del gran camino de la antigüedad, la Vía Augusta hacia Antikaria, (Antequera), y equidistante de dos ciudades importantes en la Bética, Ipagrum, la actual Aguilar de la Frontera (Córdoba), y Ostippo, Estepa (Sevilla).
La construcción de la villa data del s.III d.c. y parece seguir los apuntes del escritor latino Varrón: “a la hora de edificar la villa, deberá cuidarse de que en su recinto haya agua o, si no, que esté próxima”. Las distintas generaciones de propietarios se sucedieron hasta el siglo VI, aunque sería a finales del IV y durante el siglo V. d.c. cuando Fuente Álamo alcance su mayor esplendor y lujo, con mosaicos considerados únicos en Hispania. Precisamente este devenir generacional y el consiguiente cambio en las creencias religiosas hizo posible la existencia de una habitación cuya distribución arquitectónica hace plausible su interpretación como un lugar de culto al dios oriental Mitra cuyo uso pudiera posteriormente haberse cristianizado. De ser así estaríamos ante el Mitreo mejor conservado de toda la península ibérica.
La arquitectura de la villa está definida por la presencia del arroyo a ambos lados del cual se distribuye la edificación. Decía Columela que la capacidad y el número de las partes de la villa debe ser proporcionada al total de su recinto y ha de dividirse en tres partes: urbana, rústica y fructuaria. Y así, ocupando una amplia superficie del lado norte de la villa se sitúa la parte destinada al almacenamiento, que en el caso de Fuente Álamo probablemente fuera de vino y aceite. Cuenta con un interesante entramado de graneros u horrea sobreelevado respecto a la zona de almacenamiento y provisto de conductos de ventilación por los que circulaba aire caliente que creaba un clima seco para evitar que el trigo fermentase.
En la otra margen del arroyo, y comunicado con la parte norte a través de una galería de treinta y ocho metros que transitaba sobre el arroyo, la zona sur de la villa presenta una estructura en excepcional estado de conservación. La mayor parte de esta construcción sigue soterrada bajo los terrenos colindantes pero es altamente prometedora con alzados de muros de hasta dos metros y medio.
Aquí se encuentra el único aula tetraconque que se conoce en la Bética. Un edificio formado por un espacio central cuadrado que se completa en sus cuatro lados por ábsides semicirculares formando una estructura cruciforme, pavimentado con un mosaico con el dios-río Nilo como protagonista y a su alrededor a modo de viñetas una lucha entre una familia de pigmeos y unas grullas a las que pretenden dar caza. Un pasaje cargado de humor y algo de erotismo, manifiesto en la epigrafía que acompaña a los personajes, que ha sido muy valorado por la investigación. Junto a él se sitúan las termas de las que se conserva el hypocaustum (sala calefactada) en relativo buen estado.
La zona noble de la villa ha sido conocida tradicionalmente por su abundancia en mosaicos. Estos han venido constituyendo su principal acicate arqueológico, habiendo aportado las excavaciones controladas en la villa algunos casos excepcionales en Hispania, el mosaico del Triunfo de Baco o de las Tres Gracias. Expresión de poder, es decir, un reflejo de la posición social y de la fortuna económica del cliente, el mosaico era considerado un objeto de lujo de un alto valor adquisitivo al que no todos podían acceder. Por ello, su posesión constituía un signo de riqueza y era indispensable en la casa de cualquiera que quisiera dar la impresión de ser alguien, haciendo gala de su autoridad.
Hoy sabemos que los mosaicos de Fuente Álamo constituyen ejemplos únicos en todo el Imperio Romano. No hay nada igual desde España hasta Turquía, desde Túnez a Alemania.
Pero la historia de Fuente Álamo se aleja más en el tiempo, durante las recientes excavaciones se ha descubierto que la villa del s. III se asienta sobre lo que en otra época fue un balneario público. Datado en el siglo primero es un conjunto de grandes estanques, algunos de planta curva, que utilizaban las aguas del arroyo, probablemente consideradas salutíferas por los romanos. Mosaicos, pinturas, restos escultóricos nos hablan de un complejo excepcional por su ubicación en un ambiente rural, probablemente vinculado a su situación estratégica en una encrucijada de caminos.
Fuente Álamo deja de ser así una villa rústica y se convierte en un importante conjunto de arqueología superpuesta con una vida que ocupa todo el primer milenio de la Era Cristiana.
Tras el abandono de la villa por sus moradores legítimos, es ocupada por otras gentes hasta el s. X que le procuran un fuerte deterioro y expolian todos los elementos constructivos y decorativos de lujo. Esta comunidad islámica dejó su huella en la ocupación activa de las dependencias de la villa unas veces aprovechando lo existente, otras, destruyendo las estructuras y mosaicos romanos como ocurrió con una almazara instalada en la zona norte de la villa.
Sin duda alguna, una vez concluyan las investigaciones en curso, Fuente Álamo supondrá importantes avances en la conceptualización de este tipo de asentamientos en la Peninsula Ibérica, convirtiéndose, asimismo en un recurso cultural y turístico de primer orden.
David sobre el terreno finaliza mostrándonos una simulación de tumbas romanas y árabes. Y por último ya dentro de las salas del Centro de visitantes vemos diversos paneles explicativos asi como algunos restos arqueológicos expuestos.
Sobre las 1315h, finalizada la visita, nos desplazamos en el autobús hasta Puente Genil. Bajamos a pie por la Avenida de Manuel Rojas y la calle Susana Benitez hasta llegar  justo a la altura de la Iglesia de la Compañía de Maria, frente a la cual hay un comercio dónde entre otras venden dulce de membrillo, vinos, aceites, rosquillas. La mayoría de los excursionistas compramos alguna vianda y sobre las 1400h nos desplazamos de nuevo al autobús para que nos transporte el Hotel Las Acacias dónde almorzaremos. Durante este trayecto por la Avda de Manuel Rojas, vemos
Parroquia San José. Parroquia de construcción moderna , entre 1955 y 1957, con amplio pórtico y bellas vidrieras. Posee dos torres gemelas y una gran cúpula roja.  Se eligió para este edificio religioso un parque que existía en la Plaza de España, de hecho los jardines que rodean el templo son los restos del mismo. La advocación de San José se debió a que era entonces un barrio poblado en su gran mayoría por trabajadores y obreros. Esta edificada en el barrio más moderno de la villa «La Matallana». Cuenta con un presbiterio con quince vidrieras artísticas que representan los doce apóstoles. En el Bautisterio hay un cuadro del bautismo de Jesús en el Jordán, obra de Domingo Bordas, pintado al óleo copia del de Tintoretto ; la pila es de metal de estilo bizantino.En su parte mas alta tiene un Cristo, e imágenes de San José y María Auxiliadora, obra de Domingo de Yopies. Entre sus Altares se encuentran las imágenes de Jesús entrada en Jerusalén, Virgen de la Estrella, Virgen del Amor, Santa Cena. Cuenta con un óleo de Jesús Nazareno, obra de Francisco Ortega.
Despues del almuerzo, sobre las 1625h, el autobús nos acerca de nuevo al centro y a pie bajamos hacia el convento de la Victoria, camino del Miuseo local, y vemos exteriormente la
Casa de Leopoldo Lemoniez.- Esta casa conocida por la de Lemoniez, se encuentra situada en la calle San Sebastián, frente a la calle Contralmirante Delgado Parejo. Fue construida por este ingeniero francés alrededor del año 1888, para residencia propia en unos terrenos que le cedió el Ayuntamiento. Lo más espectacular de la misma es la fachada en la que utiliza el ladrillo bi-cromático para hacer un ajedrezado en toda la fachada. Los dinteles en piedra están tallados con frutos vegetales y el herraje, de hermosa factura, es de fundición de procedencia sevillana.

Llegados ya al Convento de la Victoria que vemos externamente:
Convento de la Victoria. Este convento, hoy de Franciscano fue originalmente una fundación mínima, cuya historia se remonta a 1615. El templo responde al tipo de iglesia de cajón, de antecedentes mudéjares. A la amplísima nave, se manifiesta longitudinalidad y con un orden gigante de pilastras, sigue un espacio centralizado de planta rectangular, cuyos muros levemente retranqueados simulan un crucero de poderosos machones y arcos torales, y por ultimo un presbiterio. Unifica el conjunto una moldura cornisa, que abarca todo el perímetro de la iglesia. Como cubiertas se emplean bóvedas de medio cañón con lunetos y arcos fajones para la nave y cabecera y una media naranja achatada, que en la planta insinúa una elipse, para el fingido crucero. La sacristía queda detrás de la cabecera.   Tiene una portada de arco de medio punto con casetones en su rosca, ceñido por pilastras toscanas, que asientan en pedestales, para la total conclusión de la fachada se edifico un campanario justo encima de la portada, era de dos cuerpos con capacidad para tres campanas. Desgraciadamente se arruinó y tuvo que ser reconstruido en 1972 ya con un solo cuerpo.
En las dependencias del convento se guardan varias esculturas y pinturas. Debe reseñarse un crucificado barroco, una pequeña talla de San Antonio del siglo XIX, un lienzo de la Divina Pastora, firmado por Miranda en 1764 y otro lienzo de Jesús Nazareno de Mariano Merina de 1848.  El interior de la Iglesia se decoró con retablos, principalmente de madera tallada y dorada, destacando entre ellos el retablo mayor, realizado por Juan Cazorla, tallista de Lucena en el año 1736. Destacar otro retablo recientemente descubierto que representa “El Martirio de San Judas Tadeo“, realizado al fresco por el artista local del siglo XVIII, José Antonio Ruiz Rey. En la nave se localizan numerosos retablos, retablo de San Pedro, San José, Jesús Rescatado, etc. De la iconografía original solo se conserva una pequeña imagen de la Virgen de la Victoria, titular del templo que puede atribuirse a José Ruiz Rey.
El convento fue desamortizado primeramente en el año 1822 y se le vendieron sus bienes, volvió a instalarse la Comunidad al año siguiente pero con menor número de frailes y así se mantuvo hasta la exclaustración definitiva.
El edificio del convento sirvió unas veces de casa de vecindad, otras para escuelas y algunas para cuartel, llegando casi a destruirse , en esta situación fue comprado por el primer conde de Casa-Padilla, quien realizó obras de restauración para adaptarlo a residencia, de esta reforma es el escudo de armas en la puerta de acceso. Por sucesivas herencias paso finalmente una gran parte a los condes de Valdecañas, que cedieron la parte que conservaban para ampliación del Colegio de San Antonio instalado en otra parte del edificio desde el año 1926. Actualmente el edificio es propiedad del Obispado de Córdoba, que lo tiene cedido al Ayuntamiento de Puente Genil, en el se encuentra instalado el Museo Local, la Escuela Municipal de Música y otras dependencias municipales.
A la derecha de la puerta del convento y tras pasar un patio porticado visitamos las cuatro salas del Museo Local,  dónde nos explican que pretenden ser principalmente un museo Etnográfico.
A las 1700 horas finalizamos nuestra visita a Puente Genil y nos dirigimos a La Rambla, dónde llegamos después de un despiste del conductor sobre las 1815h. Visitamos la
Iglesia del Espiritu Santo, Construida en lo que fue antiguo convento de los Antonianos, esta reconstrucción neoclásica se levantó a partir de 1819. En ella aparecen pilastras jónicas y un plan de cruz latina con cúpulas montando en el tramo central del crucero. También es interesante el camarín del Nazareno, recinto circular con pareja de columnas compuestas, que soportan la cornisa y cúpulas. Tiene portada muy clasicista con columnas, entablado con triglifos y rosetas y frontón triangular, siendo cobijados por un pórtico de medio punto. La torre que hay junto a él se aprovechó del antiguo convento y es una obra barroca de ladrillo.
Especialmente importante para la población por encontrarse en ella la devota imagen de JESUS NAZARENO, obra del escultor Juan de Mesa de 1621, en él que perfeccionó su versión nazarena del Gran Poder sevillano.  Su Primera Salida Procesional tuvo lugar el 25 de Marzo de 1622. Cruz de plata. Donación a la Hermandad del Coronel D. Antonio de Peralta y Córdoba en 1723. Consta de 15 módulos cilíndricos en hueco que encajan en la cruz de madera, está grabada con motivos florales y presenta dedicatoria de dicha donación en su parte superior.
Imagen tallada de cuerpo entero, destaca la posición de la zancada con apoyo sobre un pie y el avance del otro, junto con el estudio anatómico de la figura.
La primera restauración tuvo lugar en la primera mitad del siglo XIX, la menos acertada de todas. Se raspa la pintura original, reemplazándose por otra nueva, afectando primordialmente al rostro.
La segunda restauración en 1958 por Castillo Lastrucci, que nuevamente se centra en la policromía de la obra mayormente.
Última restauración en 1994 por la Junta de Andalucía. Técnicos: D. Enrique Ortega y Dña. Rosa Cabello.  En esta última se encontraron restos de la pintura original en todo el cuerpo y se hizo respetando la misma.
Frente a la iglesia, un hermano nos anima a visitar la hermandad en la que vemos los tronos, varas, cruz de guía, mantos y techo del palio, y ropa de la banda de música.

Sobre las 1830h regresamos a Sevilla dónde llegamos a las 2005h.

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Otras cosas que podemos ver en otra ocasión en que visitemos Puente Genil son las siguientes:
Arquitectura Industrial
La Aurora (1849). Los directivos de la Sociedad «LA AURORA» quisieron culminar el edificio que albergaría la nueva Central Eléctrica de Puente Genil con una escultura de la diosa romana Aurora. Se cuidó la fachada en grado sumo y se revistió de reminiscencias históricas (alzado neomudejar). Pone de moda las peripecias del ladrillo visto y sus posibilidades compositivas. La estructura adoptada es de planta libre mediante pórticos de carácter mixto dejando los cerramientos para ocupar labores aislantes y ornamentales y no de carga. No se usan muros de carga propiamente dichos (antesala de construcción en hormigón armado y estructuras metálicas, prefacio para las Industrias del Carmen). Preconiza los cerramientos livianos y la transmisión de cargas por elementos esbeltos. Se trata de una fábrica que quiere ofrecer publicidad de buen producto y una imagen de novedad y buen servicio: el eléctrico. Hoy en día este edificio responde a una vivienda de tipología unifamiliar con posibilidades a plurifamiliar. Los espacios interiores son producto de las necesidades actuales. Como nota final, decir que es un edificio para el amante de la escala y de la proporción. Es un edificio que, en la nobleza de sus materiales ha sido capaz de superar al tiempo y regenerarse a los espacios que hoy se demandan en la sociedad.
Edificio del Carmen. Su construcción data del año 1904. La construye el ingeniero Galán Benítez. Esta fábrica se dedico a la elaboración de harina, aceites y jabones, teniendo que ser ampliada en 1954, siguiendo el mismo esquema del edificio principal. Tenia un busto en el jardín principal que se encuentra actualmente en el patio de la casa ducal. El constructor fue D. Rodrigo García que realizó distintos trabajos como el Teatro Circo, el Casino y el pórtico de la Iglesia de Jesús Nazareno etc. La capilla del Carmen que se encuentra a escasos metros de dicha fábrica y formó parte de este complejo. Actualmente está restaurado parte del complejo, donde se ubica un hotel y las instalaciones de la empresa muncipal Sodepo.
La Alianza. Es obra del ingeniero francés Leopoldo Lemoniez. Fue en 1887 cuando se levanta el edificio en sí, es un molde de enormes dimensiones y grandes ventanas funcionales sobre la base de sus usos fabriles. Consta de cuatro plantas, con cinco ventanales bien espaciados y ordenadamente distribuidos los frentes mayores y con solo tres menores, resaltándose los del centro por su mayor empaque. Su aspecto no puede negar que se trata de una obra de carácter ingenieril, aunque ello no excluye cierto gusto decorativo, que se advierte en la utilización de ladrillos bicromáticos con piedra blanca extraída de Sierra Gorda y en el diseño de sus elementos más arquitectónicos en algunos ornatos. Especial interés revisten los vanos ovales bajo cornisas arqueadas de claro abolengo borrominesco. Esta fábrica de harina y de electricidad llego a tener una potencia de 432 c. v suministrando energía hasta la entrada del Barrio de la Matallana, siendo comprada por la Hidroeléctrica del Chorro que la desmontó en 1957. En la actualidad se trabaja en su restauración.
MONUMENTOS DE INTERES
Liceo Mercantil. Obra promovida por Antonio López Muñoz –El Palomo- en 1897, diseñada por Rodrigo García e inspirada en su construcción en el palacio veneciano Vendramín-Calergi, utilizándose incluso en su fachada un enlucido blanco y encalado poco frecuente en la época en Puente Genil, que consigue un efecto muy semejante al del palacio veneciano. La fisonomía de este bello edificio ha cambiado poco en sus ya mas de 100 años de existencia y es uno de los escasos testimonios urbanos locales que han soportado dignamente el paso del tiempo y que han conseguido formar parte indispensable del paisaje arquitectónico de la población.
Destacamos sus magníficas balconadas, espaciosas cristaleras y antepechos de planta baja, todo ello orientado con luminosidad al exterior y vistas inmejorables a nuestras huertas y riberas. A pesar de ser casi centenario se encuentra en perfecto estado de edificación estructural, con sus clásicas columnas de hierro y la misma escalera fundacional. Actualmente el Ayuntamiento de Puente Genil, ha adquirido la segunda planta de este emblemático edificio.
Teatro Circo. El 3 de Septiembre de 1901 comenzaron las obras bajo la dirección del maestro Rodrigo García. El nombre de este teatro se debe al recuerdo del Teatro Circo de Rivas y Solis, que se incendió en 1893 quedando reducido a cenizas. Dispone de dos fachadas que llevan en su cuerpo superior amplias ventanas y balcones de medio punto con cornisas de remate a la manera renacentista. No menos interesantes son los herrajes de su balcón principal, los cuales describen complicadas volutas y tallos de apariencia vegetal. En Junio de 1902 fue inaugurado y en Febrero de 1913 se hizo una reforma aumentando las puertas de salida. Fue en 1932 cuando se instaló el cine sonoro. Posteriormente en el 63 sufrió numerosos daños a causa de la riada . Fue adquirido por el Ayuntamiento en 1982. Posteriormente fue reformado y está catalogado como unas de las mejores salas de Andalucía. En él se desarrollan a lo largo del año numerosas representaciones de teatro, conciertos de música y diversas actividades. En el interior destacar los soportes de madera para las galerías que recuerdan los antiguos corrales de teatro del siglo de oro, la amplitud del escenario, la decoración de la embocadura que se reprodujo integra a base de motivos vegetales y grifos (animales fantásticos de la Mitología clásica ). Un amplio balconaje recorre las dos galerías y sobre el techo se encuentra una gran araña de cristal de la Granja del siglo XIX, que procede la antigua Guardería de San Juan Bosco, que se encontraba en las escaleras y se recuperó para este edificio. La capacidad el mismo esta en torno a las 330 localidades.
El Puente de Miragenil. El puente se hizo a partir de 1.561 por Hernán Ruiz II. Poco después, a finales del siglo XVI comenzaron a resentirse sus estructuras. En 1684 se hundió el arco inmediato a Miragenil por una riada. En el siglo XVIII debido a su estado de ruina debieron reedificarlo. Las obras se hicieron en 1.703 por el maestro Matías Solano, formándose los dos arcos inmediatos a Miragenil. Años después, en 1.728, se continuo la construcción de la otra mitad pendiente con el proyecto de Juan Antonio Camacho, antiguo obrero del duque de Medinaceli y maestro mayor de obras de Córdoba propietaria del puente y a la que le correspondian los derechos de pontazgo por el paso de productos y mercaderías. Por aquel tiempo el puente contaba con puertas para cerrarlo, sobre la portada del mismo se encontraba el escudo ducal. La ruina que presentaba el puente hacia los años cuarenta del siglo XIX, sobre todo en las zonas de madera y la negativa del duque a restaurarlo, motivó que el Ayuntamiento lo reclamara.. Hoy subsisten los arcos de Solano ya que el anchuroso arco de ladrillo que abarca el resto fue construido en 1.874 por el ingeniero francés Leopoldo Lemoniez Renault en el año 1874, colocando el gran arco de la parte de la Puente, ya que los dos arcos de la parte de Miragenil, se conservaban en buen estado. Después de esta reforma el puente sufrió tres grandes riadas: la de 1895, 1917 y 1963, además de otras menos menores. El puente fue restaurado en 1.998. En la glorieta central que forma se encuentra un monumento a la unión de los dos pueblos que configuraron el Puente Genil actual y a los hombres y mujeres que hicieron posible tal unión: dos manos entrelazadas junto con una rama de olivo.
Ayuntamiento.- Las Casas Consistoriales de Puente Genil, desde los primeros tiempos de su fundación como Villa, se han encontrado en el mismo lugar, con remodelaciones a lo largo de los siglos y obras de mantenimiento y conservación. Llegado el siglo XX , la precariedad del edificio existente, cuyo aspecto era el de la remodelación del siglo XVIII y la ruina que presentaba, decidió al Cabildo y al alcalde D. Juan Delgado Bruzón, a construir de nueva planta un edificio. Las obras comenzaron el año 1926 bajo diseño del arquitecto Luis Berges Martínez. El esquema de la fachada responde al estilo regionalista, en boga en aquellos años, utiliza ladrillo moldurado, azulejería, herrajes de inspiración renacentista, etc. Posee una amplia fachada en la que se alternan ventanas de antepecho y grandes balcones , el mayor de ellos en esquina, que corresponde con el salón de la Alcaldía. El antiguo salón de plenos posee zócalos de azulejería de procedencia sevillana y yeserías de inspiración mudéjar.
Casa Palacio de los duques de Medinaceli.- Diversos nombres ha tenido esa casa a lo largo del tiempo, pero el más conocido fue el de la Mayordomía ducal, por ser residencia del mayordomo, administrador de la casa del duque de Medinaceli en la Villa de la Puente de Don Gonzalo. La últimas décadas ha sido conocida por el de la familia propietaria Vergara. La Casa Palacio fue construida en el último tercio del siglo XVIII, aún cuando a principios del siglo XIX, todavía se le estaban realizando obras. Posee una amplia portada de piedra, la mejor de la Villa. El edificio tiene tres plantas, destaca el balcón central a cuyos lados se encuentran dos grandes cierros de mirador. Dos escudos idénticos adornan la fachada, los elementos decorativos están realizados en piedra procedente de las cercanas canteras de Sierra Gorda y es posiblemente obra de los canteros locales Hermanos Gallardo, activos en estos años y documentados en las obras de construcción del Santuario de la Concepción. La casa conserva un hermoso patio de columnas, escaleras y varios salones amueblados con mobiliario de época. Conserva un interesante jardín y la parte que se denominaba en todas estas grandes mansiones casas de campo, con acceso independiente para carruajes y caballerías por la calle de Godínez.
Casa de los Ximenez de Montilla.- Se encuentra esta casa situada en el centro de la calle de madre de Dios, es una típica casa-palacio de la segunda mitad del siglo XVIII, ocupa una gran extensión interior. Es de propiedad particular y actualmente se encuentra sin uso. Posee un hermoso patio columnado y escalera barroca cupulada con yeserías barrocas. Muy espectacular su fachada de tres plantas y grandes escudos nobiliarios, adornos vegetales de ladrillo moldurado recorren los dinteles de los vanos. Una gran balconada de magnífica forja recorre toda la primera planta.
Casa de la Familia Reina.- Situada en lo que se denomina compás de la Victoria, comienzo d ela antigua calle Ancha, actualmente denominada Contralmirante Delgado Parejo. Fue realizada en el año 1926, según los planos y alzado que envió el célebre arquitecto Aníbal González desde Sevilla. La fachada utiliza en sus paramentos la azulejería, el herraje de estilo renacentista , el ladrillo moldurado y paramentos en blanco dentro del estilo regionalista, tan en boga en aquellos años y cuyo máximo representante fue este arquitecto.
Iglesias
Ermita del Dulce Nombre. En el año 1589 finalizaron las obras de esta ermita, gracias al licenciado Juan Alvarez, que donó una huerta a la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, para su ubicación. en pleno casco histórico y dentro del popular Barrio de la Isla.,Ha sufrido varias intervenciones a lo largo de los siglos, su aspecto actual se debe a una reforma que tuvo lugar hacia 1950. Actualmente se ha colocado un azulejo conmemorativo de la titularidad del Templo que representa al Niño Jesús del Dulce Nombre, realizado por la vecina del barrio y notable ceramista Sara Baena Montero, para que haga pareja con otro existente con la Imagen de Ntra. Sra. de la Soledad. Esta Iglesia tuvo techumbre de madera de tracería mudéjar, que se le debió de quitar en la reforma del siglo XVIII, cuando se le hizo la bóveda actual. La Iglesia está formada por una nave, cerrada con bóveda cilíndrica, con lunetas que arranca de un cornisamento toscano, que puede considerarse como imposta de bóveda que no está sostenido por pilas ni columnas. Al final de está nave hay un presbiterio cubierto por un artesonado de madera, que imita con su pintura al mosaico. En el altar mayor hay un Pequeño Retablo  realizado en el siglo XVIII por los hermanos Cañero, tallistas de Écija, realizado hacia 1765, en el centro se encuentra la Imagen de la Soledad, la Madre de la Isla, realizada en el año 1760 por el escultor local José Antonio Ruiz Rey y que se procesiona la noche del Viernes Santo. Se encuentran otras Imágenes repartidas por el Templo, algunas de escaso valor y procedentes de la parroquia de Ntra. Sra. de la Purificación. Destacar la Imagen de San Juan, realizada en el año 1859 por el escultor Juan de la Torre Morales y policromada por Juan Montilla, algunas pinturas de estilo popular, entre ellas el antiguo San Nicólas de Bari y la Virgen del Carmen. En esta ermita se encuentra la Capilla de Ntra. Sra. de las Angustias, propiedad de la Cofradía de la misma denominación. Este Templo estuvo en el Convento de los Frailes Mínimos de San Francisco, durante unos días de 1627, en que tuvieron que abandonarlo por virtud del mandamiento del Sr. Obispo de Córdoba.
Ermita de la Veracruz. Esta Ermita data de 1613, su pequeño tamaño es consecuencia de que nunca se llegaron a concluir sus obras. Alberga un retablo barroco del siglo XVIII obra del artista lucentino Pedro de Mena Gutiérrez. Comprende una media naranja, sostenida por muros ya en la parte anterior por un arco adosado. En sus altares están distribuidos distintas imágenes de nuestra Semana Santa como el Cristo de la Columna, Virgen de la Esperanza, Virgen de la Cruz, Ntra. Sra. de la Piedad que procede de la desaparecida ermita de Santa Catalina obra sevillana del año 1.651.  y una de las imágenes más antiguas de la localidad, la del Cristo de los Valientes, fechada en el siglo XIV. En pintura conviene resaltar un cuadro de gran valor histórico y artístico que representa a la procesión de disciplinantes que realizaba la Cofradía del Cristo de la Sangre en el siglo XVI. La pequeña espadaña del campanario fue restaurada en el año 1928.  Esta ermita es muy visitada todos los lunes, por los fieles que oran ante la efigie de San Nicolás de Bari. Es conocida esta Ermita por residir durante algunos siglos la orden Franciscana.
Ermita del Señor del Río.  El origen de esta ermita se debió a que en la riada del año 1780 unos niños que jugaban en la orilla vieron una tabla que arrastraba el río y sobre la que venía posada una golondrina, la recuperaron y vieron que la parte que cubrían las aguas tenia esculpida un rostro del Señor. La operación de la recogida de la tabla del cauce del río había sido observada por un vecino, que considerando cosa milagrosa el hallazgo, hizo levantar un pilar o poste donde fue econtrado y exponerlo a la devoción pública. Años más tarde a través de la limosnas recogidas se levantó la capilla actual de pequeñas dimensiones. Este Cristo ha tenido especial devoción entre los forasteros La Ermita posee un pequeño retablo de estilo neoclásico realizado en el año 1807. por sus reducidas medidas no se ha celebrado misa, salvo en muy contadas excepciones.
Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción. Santuario que se comenzó a construir en 1758, aunque ya estaba abierta al culto a principios del siglo XVI.
En el mismo lugar que actualmente se levanta el Santuario de la Inmaculada Concepción se encontraba una pequeña ermita con la advocación de San Antón en el siglo XVI. Con motivo de la epidemia de peste que asola Andalucía en el año 1650, el pueblo de la entonces Villa de la puente de Don Gonzalo, la vota por Patrona perpetua de la Villa, siendo insuficiente el Templo para el rango de Patrona de la misma. Se decide levantarle una Iglesia más acorde con su Patronazgo en la segunda mitad del siglo XVIII, comenzando las obras en el año 1760 a instancias de su mayordomo D. Ignacio Jurado Roldán, comprándose para la ampliación varias casas de la calle Aguilar. Las obras de la nueva Iglesia comprenden desde el año 1760 hasta el año 1799, fecha esta última de la portada principal del templo realizada por los canteros de la Villa, los hermanos Gallardo. Esta portada es la más suntuosa de las Iglesias de Puente Genil con su lonja o escalinata delantera cerrada con cancel, sus dobles columnas , su frontón partido etc. Todo realizado en piedra procedente de Sierra Gorda y embutido en un gran nichal.
La fachada de la actual Iglesia esta compuesta por un pórtico formado por el espacio que dejan entre sí dos torres salientes y unidas por una arco. Solo una de estas torres esta concluida (la de la derecha) y la otra sólo tiene el primer cuerpo, sin pilastra. La planta de la Iglesia es una Cruz latina, su orden es corintio, aún cuando las bases son áticas, las pilastras estiradas, el cornisamento está adornado con profusión en el crucero.
La cubierta es una bóveda cilíndrica con lunetos y en el crucero una cúpula elíptica adornada con molduras que imitan pilastras de orden jónico que van al cierro de la linterna. Los arcos torados de los lados son peraltados, y los otros dos rebajados. El coro montado sobre arco elíptico en la parte inferior del templo.
El altar mayor consta de un cuerpo cuyo cornisamento es el mismo que corre por toda la nave. Sosteniéndolo dos columnas pareadas. En este retablo hecho todo de molduras de yesos, se venera la Imagen de Nuestra Señora, en el tímpano del frontón hay un medio relieve que representa a Santiago. Además cuenta con más altares y un cuadro de San Judas Tadeo muy visitado por todos los feligreses. En el camarín del siglo XVIII, se encuentra la imagen de la Patrona, la Inmaculada Concepción, que data de finales del siglo XVI, de talla completa, aunque desde hace siglos está preparada para vestir.
La Imagen del Señor de la Oración del Huerto, de vestir, pertenece también al siglo XVIII , procede de la primitiva Ermita de Santa Catalina y estuvo ubicada también a finales del siglo XIX en la antigua Iglesia del ex convento de San Francisco de la Asunción.
Iglesia del Hospital. Convento de San Francisco, antiguo convento de Franciscanos descalzos de Nuestra Señora de la Asunción, convertido actualmente en hospital de las Mercedarias. Construido a partir del año 1649 en el lugar conocido como la Cruz de Berral, calle que ponía en comunicación la calle Luna con la de Aguilar. Su fundación se debió al deseo de un hijo de Puente Genil, D. Francisco Gil de Melgar, canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla y persona muy estimada en su tiempo que dejó en su testamento la cantidad necesaria para construirlo. Primeramente comenzaron las obras en lo que hoy es la Ermita de la Veracruz, pero el primitivo proyecto fue rechazado por falta de espacio.  Se termino en 1692, fecha esta última que aparece en una cartela de la portada lateral, a partir de esa fecha se comienza la decoración interior del recinto, el retablo mayor y laterales se realizan antes de 1738 por el escultor retablista de Aguilar de la Frontera, Felix Pérez de Mena, el retablo de San Antonio se realiza en el año 1748 por el tallista de Lucena Pedro de Mena Gutiérrez. Este edificio tuvo su paramentos interiores totalmente decorados con pinturas decorativas de las que se conservan las realizadas en la cúpula y los cuatro medallones de los Evangelistas. A destacar la colección de pinturas alusivas a pasajes de la vida de San Francisco de Asís realizadas en el primer tercio del siglo XVIII. La pintura que representa el entierro de Cristo regalo de la mayorazga María de la Concepción Cosano y Pino y la pintura procedente de la colección del fundador que representa a la Virgen de la Asunción obra sevillana del último tercio del siglo XVI. Ocupa el camarín, en lugar de la Virgen de los Angeles (titular de la iglesia), la venerada y devota imagen de Jesús de la Humildad y Paciencia («el Humilde»), que según las crónicas vino en 1706 de Sevilla a Puente Genil. La talla, de fines del XVII, cabría situarla en el círculo de Pedro Roldán. Cristo aparece sentado encima de un pedestal de piedra, en actitud pensativa.  El camarín del retablo mayor posee una variada muestra de azulejería trianera del siglo XVIII en los que se muestran escenas de cacería. Recientemente se ha recuperado la primitiva portada principal del Templo junto con la nueva Capilla de Jesús de la Humildad por parte de su Cofradía.
La Virgen de los Angeles o de la Asunción acoge hoy uno de los retablos laterales. Obra del último cuarto del XVII, se atribuye a Luisa Roldán. El retablo de San Antonio de Padua que hizo en 1734 el maestro lucentino Pedro de Mena, presenta analogías con el que el propio autor labrará más adelante en el Sagrario de San Mateo de Lucena. Hay un magnifico coro con sillería de madera tallada y un buen armoniun.
Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación. Edificio de origen medieval, de arquitectura mudéjar. Es la más antigua de la localidad, tradicionalmente se fija su fundación hacia 1300, considerándose coetánea del propio pueblo. Su aspecto actual se debe a las grandes obras que se efectuaron en el siglo XIX. A partir de este momento, su interior resulta grandioso y sus dilatados y limpios espacios, articulados por monumentales masas de austero empaque de los que deriva la gravedad del conjunto. Acentúa este efecto el uso de pilastras, cornisas y demás elementos clásicos, cuya pureza de líneas resalta una diáfana iluminación.
En el centro de la fachada principal aparece una sencilla portada que fue labrada en 1875 por los hermanos Torres. Consta de un solo cuerpo con arco de medio punto entre pilastras toscanas, que sustentan entablamento recto, culminado por dos pirámides de bolas y óvalos que lleva el anagrama de María con Corona.
Entre sus tesoros: el tabernáculo, ocupado por una bella talla de Nuestra Señora de la Purificación del siglo XVIII, sus obras pictóricas, y su orfebrería. Sobresale la Custodia del Corpus de estilo Plateresco, regalada por los Marqueses de Priego en 1563. Del siglo XVI, data una crismera de plata gótica, con adornos renacentistas, y del siglo XII, es una cruz procesional de plata con trazo purista. Posee también una interesante colección de piezas rococó de la segunda mitad del siglo XVIII.
Iglesia Jesús de Nazareno. Su construcción es del siglo XVI, pero su aspecto actual procede de posteriores reformas realizadas en los siglos XVIII y XIX. El estilo de este edificio es una mezcla entre el barroco y el neoclásico.
Primitiva Ermita que con la denominación de San Cristóbal se encontraba en un pequeño cerro extramuros de la Villa y que hoy día se encuentra integrada en el casco de la población, su origen data de la segunda mitad del siglo XVI y en ella se encuentra además del primitivo titular, San Cristóbal, la Imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, Patrón de la Villa, Imagen que data del año 1.622. El primitivo edificio ha sufrido distintas transformaciones a lo largo de los siglos, siendo las más destacables, las realizadas en el año 1.824 por el Cofrade D. José Atanasio de Rivas y Gálvez y la del último tercio del siglo XIX, en torno a la década de 1.880 en la que se le incorpora el crucero que actualmente tiene y se coloca el nuevo retablo realizado en Málaga por el escultor Casanova realizado en mármol de Carrara. El pórtico se realiza en el año 1900, con lo que la primitiva Ermita, hoy Parroquia adquiere su configuración definitiva.
La iglesia, con planta de cruz latina, tiene una nave de acentuada longitudinalidad y muy estrecha respecto su altura. Jalonan sus muros nichales de medio punto entre pilastras toscanas, que sustenta una elegante cornisa. De ella arrancan las bóvedas de medio cañón con lunetos y arcos fajones que cubren el templo, excepto el tramo central del crucero, sobre el que voltea una media naranja. La Parroquia de Jesús Nazareno es el eje de la Semana Santa de Puente Genil, ya que en le explanada que asciende hasta el Templo se celebran las subidas Cuaresmales, conocidas popularmente como «Sábados de Romanos». Pero sin duda protagoniza la iglesia, por no decir el pueblo entero la hermosa talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, «El Terrible», llegada en 1622 y atribuida al escultor Pablo de Rojas. También destaca la imagen de San Cristóbal de parecida fecha e idéntica procedencia, y el retablo de Los Dolores.
Destacar en el interior del edificio, el retablo de la Virgen de los Dolores, de la segunda mitad del siglo XVIII y realizado por el mencionado anteriormente Pedro de Mena, es el único de estilo rococó que se encuentra en Puente Genil y posee dos magníficas esculturas de San Juan y de la Magdalena. Alberga una interesante colección de pinturas que se encuentran distribuidas por los nichales de la nave de la iglesia y que representan diversas escenas de la Pasión. Son cuadros de grandes dimensiones realizados por los pintores del siglo XIX Juan Montilla y José Muñoz Contreras, ambos pintores de Puente Genil, alguno de ellos son copias de cuadros célebres como el Pasmo de Sicilia de Rafael de Urbino o el Prendimiento del flamenco Van Dyck que se encuentran los originales en el Museo del Prado.
Parroquia de Santiago el Mayor. La Parroquia de Santiago se construye en torno al año 1600 para atender a la población que con el nombre de Miragenil se estaba formando en esa margen del río, perteneciente al marquesado de Estepa. La iglesia por lo tanto pertenece al siglo XVII y la decoración interior se realiza en el siglo XVIII, si bien por los daños sufridos en la guerra civil, los retablos barrocos existentes en la actualidad proceden de la desaparecida Iglesia de la Victoria de Estepa. En su fachada destaca un bello cuadro de azulejo de Santiago Apóstol. Posee un campanario en espadaña, que consta de dos cuerpos. Su puerta de entrada la forma un sencillo arco de piedra. El orden de arquitectura, no está bien definido, pues sí bien predomina el toscano, las pilastras no tiene capiteles y el alquitabre más bien parecen de orden jónico. La cubierta es de bóveda cilíndrica con lunetos. Su fiesta principal es el Día del Santísimo, en el que la Hermandad que lleva el sagrado nombre saca en procesión la Eucaristía en valiosa Custodia de plata portada por dos bellos ángeles. Cómo nota destacada, diremos que durante el mediodía del Viernes Santo, las calles que hay alrededor de la iglesia, sirven de descanso para las imágenes que se procesionan durante la mañana y que después regresan a su templo por la tarde.
Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Parroquia edificada en el año 1917, de estilo Neogótico con hermosos jaspes en la fachada y en los zócalos que alberga la imagen de Jesús Resucitado, obra de Alonso de Mena y Escalante del año 1636 procedente de la antigua ermita de la Veracruz y que se traslado a la parroquia del Carmen cuando se formo la actual Cofradía que procesiona la Imagen el Domingo de Resurrección.. Desde su fundación hasta el año de 1958, constaba de una sola nave, artística torre verja y altar mayor, cuyo retablo procede de la extinguida Ermita de la Caridad, sustituyendo a otro que ardió en el año 1936. En 1954 se amplió su edificación y estructura. Cuenta con un pequeño altar con la imagen del Resucitado, en la izquierda sobre un rico dosel de terciopelo rojo el Cristo del Silencio, el altar mayor presenta un precioso retablo en la que resalta una bonita Virgen de Nuestra Señora del Carmen, titular de la parroquia y dos altares a ambos lados con San Antonio de Padua y San José. Destacar también una pintura del cordobés Díaz Peno, que representa el Bautizo de Jesús,
A las 1805, en La Rambla, visitamos la Iglesia del Espiritu Santo

Francisco de Ocampo y el Cristo del Calvario: 400 años

Exposición: «Francisco de Ocampo y el Cristo del Calvario: 400 años» en el Ayuntamiento de Sevilla

Lugar: patio mayor del Ayuntamiento de Sevilla, Plaza Nueva.
Cuándo: desde el lunes día 9 hasta el viernes 27 de enero de 2012.
Horario: lunes a viernes de 10 a 13 horas y de 17 a 20 horas. Sábados de 10 a 13 horas.
Coste: entrada gratuita
La exposición «Francisco de Ocampo y el Cristo del Calvario: 400 años» conmemora el cuarto centenario de la imagen.
La corporación de la Madrugá nos muestra en dos salas expositivas, en el Patio Mayor del Ayuntamiento de Sevilla, enseres pertenecientes o que han pertenecido al paso del Stmo. Cristo del Calvario, documentos de la época de Francisco de Ocampo y relativos a las restauraciones del Señor, como el que se le realizó al Cristo en 1988 por el profesor José Rodríguez Rivero-Carrera, así como una radiografía de la cabeza del Señor. en la última de ellas con fotografías, y en la otra sala llamada “Imágenes de la Imagen ” fotos, carteles, pinturas, etc, relacionadas, por supuesto, con en Cristo del Calvario, de diferentes épocas.
La muestra está comisariada por Joaquín Rodríguez Mateos, director del Archivo General de Andalucía, y pretende ensalzar la figura de Francisco de Ocampo oscurecida por la de su maestro Martínez Montañez. La exposición se divide en dos partes.
*La primera reúne enseres que posee o ha poseído la cofradía a lo largo de su historia, Destacan dos cruces de salida del Cristo, una de 1710 que sustituyó a la original y que fue utilizada hasta 1941 y otra sacada de un ciprés del cementerio de San Fernando en 1940 pero que se sustituyó al año siguiente al curvarse. También se muestran los ángeles pasionistas de Pedro Roldán (1665) hoy en poder de la Hermandad de la Quinta Angustia, y los ángeles ceriferarios, obra anónima del XVIII, que hoy son de la Vera Cruz. Los cuatro han sido cedidos para la exposición. así como diferentes documentos de gran valía sobre el escultor nacido en Villacarrillo (Jaén) y las distintas restauraciones a las que se ha sometido la imagen.

La «estrella» de la muestra, como indicó Rodríguez Mateos durante la visita de las autoridades, es el documento sobre la autoría de la talla que se encontró durante la restauración llevada a cabo por Sánchez Cid en 1941. Hasta ese momento, el Cristo se atribuía a la gubia de Juan Martínez Montañés. El Archivo Histórico Provincial de Sevilla ha cedido importantes documentos para la ocasión, como la escritura del contrato de ejecución del Calvario, firmada por Ocampo y el mercader Gaspar Pérez de Torquemada, como realizador del encargo; o las propias entre Martínez Montañés y Mateo Vázquez de Leca para la hechura del Cristo de la Clemencia de la Catedral, imagen en la que está inspirado el Calvario. Esta primera parte se complementa con diferentes enseres, como los ángeles que han procesionado a lo largo de la historia con el Cristo, o informes sobre sus restauraciones. El testamento de Andrés Ocampo, tío de Francisco, en el que lega a su sobrino sus enseres; el que realizó el propio imaginero el 26 de diciembre de 1639 —dos días antes de morir— y la inscripción del entierro de Ocampo el 29 de diciembre, señalándose que se daba sepultura en la cripta de la iglesia de San Martín, el mismo lugar donde años antes fue enterrado Juan de Mesa y hoy desconocido.
*La muestra prosigue con una completa y destacada recopilación de fotografías y pinturas que lleva por nombre Imágenes de una imagen. Las instantáneas están firmadas por Emilio Sáenz, o la familia Arenas. Muestra un amplio abanico de fotografías de Luis Arenas y Emilio Sáenz del Cristo del Calvario, así como diversos carteles de distintas épocas en la que la imagen protagonista es la del Crucificado de la Magdalena.
En la mesa-vitrina central del patio derecho en la primera parte de la exposición destacan:
*Escritura de concierto de fecha 5 de Noviembre de 1611 , entre  Gaspar Pérez Torquemada  con el escultor Francisco de Ocampo , que por aquel entonces estaba casado con Lorena Ponce hija de Salvador Campos , pintor de profesión e Inés Ponce ( de profesión sus labores ) . Tenía tres hijos Francisco que murió en 1622, Fernando que fue clerigo y Salvador . Taller propio  en la colaciones de la Magdalena ( después se trasladaría a San Vicente, San Lorenzo ( calle Tiros) y San Martín ( calle Pepino ) , en cuyo barrio murió .
El 5 de Noviembre de 1611, hace cuatrocientos años  ambos señores suscribieron un contrato en los siguientes terminos :
«Se comprometia a realizar un Cristo al natural de dos varas de largo de madera de cedro y la cruz de ciprés con sus clavos de hierro pavonado, como el Cristo que tiene el Arcediano Mateo Vazquez, tal y tan bueno como el de dicho Mateo Vazquez , en el plazo de cinco meses y precio de 1.600 reales «.

Por dos veces se insiste que el Cristo, debe ser igual que el del arcedinao Mateo Vázquez , que no es otro que el Cristo de la Clemencia ( 1603 -1606 ), obra de Martínez Montañés , que fue realizada para una capilla del Monasterio de Santa Maria de las Cuevas ( La  Cartuja ) de Sevilla, cuyo patronato pertenecía al meritado arcediano  que fue quien encargo la escultura
Durante la restauración de 1940 aparecia en el interior del Cristo , este valioso *documento  de reconocimiento de la autoría del Cristo del Calvario por Francisco de Ocampo .
En la restauración de 1940, junto al documento anterior de reconocimiento de la autoria del Cristo del Calvario  Francisco de Ocampo aparecie este *billete que contenia una reliquia del Lignum Crucis , introducida por el promotor de la imagen Gaspar Pérez Torquemada , como una forma simbólica de consagrar la imagen y de asimilar al Crucificado con la Verdadera Cruz .
El relicario de Lignum Crucis, fue introducido en este *viril obra de Manuel Seco Velasco 1941 , que figura en la delantera de la peana de la Virgen de la Presentación

El Cristo del Calvario no fue encargado por una Hermandad, sino como vemos documentalmente por Gaspar Pérez de Toquemada para un oratorio para sus padres , que no llegaron  a verlo concluido por su fallecimiento por lo que fue vendió a la Hermandad de la Presentacion de Ntra Señora , fundada por hermanos de etnia mulata . Tras la desaparicon del Convento de de Ntra Sra de Belén, se trasladan a la Iglesia de San Ildefonso donde la Hermandad desaparecio totalmente  a finales del siglo XVIII . El Cristo fue adquirido por la Escuela de Cristo para su templo .

En 1799 la Escuela de Cristo adquirió para que presidiera sus ejercicios la imagen del Crucificado , heredera de la Cofradía de los Mulatos de la parroquia de San Ildefonso. *El Señor Cura Parroco del cuadro D. Matias Espinosa  vendió la imagen a la entonces naciente Escuela, que había sido fundada en 1793, cuando la parroquia fue cerrada para su renovación arquitectónica. Cuando terminó la reforma en 1818, el párroco exigió la vuelta de la imagen, originándose un conflicto que se solventó pagando la parroquia una nueva imagen para la Escuela de Cristo y retornando el actual Cristo del Calvario a San Ildefonso. Por un valor de cuatro mil reales, la talla fue encargada a Juan de Astorga Moyano, que a la sazón era hermano y congregante de la Santa Escuela., hoy Cristo de la Providencia .
Este *documento de 1834 es muy importante pues es la primera referencia la Cristo de Ocampo, como advocación  del Calvario , unos cultos organizados por los feligreses y que  es anterior a la organicación de la hermandad cuyas reglas se aprobaron en 1886 . Curiosamente empezaron a salir el Miercoles Santo y por la lluvia salio de Madrugada cosa que ocurrio al año siguiente y asi se quedó.

 

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Marathon Man

Marathon Man

(película)

Fecha visionado: 12-ene-2012, LaSexta3, 2355h

TÍTULO ORIGINAL    Marathon Man
AÑO    1976
DURACIÓN    Trailers/Vídeos
125 min.
PAÍS    Sección visual
EE.UU
DIRECTOR    John Schlesinger

GUIÓN    William Goldman (Novela: William Goldman)
MÚSICA    Michael Small
FOTOGRAFÍA    Conrad Hall
REPARTO    Dustin Hoffman, Laurence Olivier, Roy Scheider, William Devane, Marthe Keller, Marc Lawrence, Fritz Weaver, Richard Bright

PRODUCTORA    Paramount Pictures
PREMIOS    1976: Nominada al Oscar: Mejor actor de reparto (Laurence Olivier)
GÉNERO    Intriga. Thriller | Policíaco. Crimen. Atletismo

SINOPSIS    En Nueva York, Babe Levy (Dustin Hoffman), un universitario que está haciendo el doctorado en la Universidad de Columbia y que pasa parte de su tiempo libre preparándose para correr maratones, conoce a Elsa, una extraña mujer suiza con la que inicia una relación amorosa.
CRÍTICAS    —————————————-
«Interesantísima intriga, uno de los éxitos más sonados de la década. No se la pierda» (Fernando Morales: Diario El País)
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«Buen guión, espectacular prólogo y fotografía» (Augusto M. Torres: Diccionario Espasa)
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MI CRITICA     Una intriga muy bien elaborada. Se sigue la trama sin descanso y nos sorprende varias veces. El reparto excepcional con una interpretación  magistral tanto de Laurence Olivier como de Dustin Hoffman. Calificacion: 7 sobre 10.

Hay 26 críticas de los usuarios para esta película: Ver todas
(Fuente: http://www.filmaffinity.com/es/film560440.html)

Gilda

Gilda

(película)

Fecha visionado: tve2,  11-feb-2012, 2200h
TÍTULO ORIGINAL    Gilda
AÑO    1946
DURACIÓN    Trailers/Vídeos
110 min.
PAÍS    Sección visual
EE.UU
DIRECTOR    Charles Vidor

GUIÓN    Marion Parsonnet (Historia: E.A. Ellington)
MÚSICA    Hugo Friedhofer
FOTOGRAFÍA    Rudolph Maté (B&W)
REPARTO    Rita Hayworth, Glenn Ford, George MacReady, Joseph Calleia, Steven Geray, Rosa Rey, Joseph Sawyer, Gerald Mohr, Mark Roberts, Ludwig Donath, Donald Douglas, Lionel Royce, Saul Martell

PRODUCTORA    Columbia Pictures Corporation
GÉNERO    Drama. Cine negro. Romance. Thriller

SINOPSIS    Johnny Farrell, un aventurero que vive de hacer trampas en el juego, recala en Buenos Aires. Allí le saca de un apuro Ballin Mundson, el propietario de un lujoso casino. El recién llegado termina convirtiéndose en el hombre de confianza de su anfitrión. Un día, su jefe le presenta a su esposa Gilda. Su sorpresa no tiene límites: fue ella precisamente quien lo convirtió en lo que es: un ser cínico y amargado
CRÍTICAS    —————————————-
Gilda es Rita. Un guante, una canción y el bofetón propinado por el gran Glenn Ford hicieron el resto. Más allá de su valor estrictamente artístico, este drama pasional se convirtió en un icono de la historia del cine. La década de los cuarenta alumbró películas mucho mejores, pero el simbolismo y estética de «Gilda» la convirtieron, todavía hoy, en una obra imprescindible. (Pablo Kurt:

MI CRITICA:    Es una historia con mucha similitd con historias reales de hoy: chica guapa se casa por interes
Hay 44 críticas  para esta película: Ver todas

(fuente: http://www.filmaffinity.com/es/film943832.html)

Exposición «Roma Quanta Fuit…»

Exposición «Roma Quanta Fuit…»
Lugar:  ANTICUARIUM (Sevilla)
Fecha de la visita: 11-01-2012
El Antiqvarivm, el nuevo museo interactivo de Sevilla, nos invita a la exposición «Roma Quanta Fuit…», que se prolongará hasta el próximo 2 de junio de 2012
El Antiquarium es un museo arqueológico ubicado en el subsuelo de Metropol Parasol de la plaza de la Encarnación de la ciudad de Sevilla,
Fue inaugurado el 27 de marzo de 2011, y se compone del yacimiento arqueológico más importante que de la etapa romana de Sevilla se conserva, que fue hallado tras una primera excavación en la plaza en los años 1990 con el fin de construir un aparcamiento subterráneo y remodelar la plaza, proyecto que fue abortado tras el hallazgo. En el año 2004 el Ayuntamiento de Sevilla premió el proyecto denominado Metropol Parasol, del arquitecto Jürgen Mayer, en el que se integra el museo; para sus instalaciones se contó con un presupuesto de 4,2 millones de euros.
Ubicación: en el Metropol-Parasol
El Proyecto Metropol Parasol de Jürgen Mayer, construido por Sacyr, es un diseño compuesto por cuatro niveles permeables y entrelazados entre sí, que alberga en la parte subterránea (-5 metros) el Museo Antiquarium; a cota de calle, el Mercado de Abastos y la zona comercial; a cinco metros se sitúa la Plaza Mayor, un espacio diáfano de 3.500 metros cuadrados concebido para albergar actividades de ocio, espectáculos y acontecimientos culturales. Sobre esta plaza se sitúa la estructura de los seis parasoles que dan forma a esta plaza de una forma no homogénea, ya que en el diseño de la misma predominan las formas curvas y el diseño reticular.
Entre dos de los seis parasoles, el este y el oeste, a 21 metros de altura, la estructura de madera envuelve un espacio de más de 800 metros cuadrados a modo de ventana panorámica, qe alberga una zona acondicionada para restauración.
Sobre estas estructuras de forma fúngica discurre una pasarela de 250 metros que tiene su inicio a una cota de 21 metros y su punto más alto en un mirador a 28, metros de altura.
La estructura de madera de Metropol Parasol, única en el mundo, mide 150 metros de longitud por 70 metros de ancho y casi 30 de alto; asimismo, contiene 3.500 piezas, unidas por casi 3.000 nudos 16 millones de tornillos. En total, 3.500 metros cúbicos en bruto de madera microlaminada de pino finés (kerto) recubiertas de poliuretano impermeable, transpirable y flexible.
Las técnicas y elementos empleados en la construcción de Metropol Parasol están avalados por los distintos ensayos efectuados por el Instituto Fraunhofer WKI, MPA Stuttgart, Hochschule Mnchen¨, Fachhochschule Augsburg, Cidenco y Vorsevi.”

La entrada: La entrada, está en la parte más cercana a calle Laraña, a través de unas escaleras que descienden hasta cinco metros por debajo del suelo o a través de una rampa de varios largos tramos a disposición de personas con dificultades de movilidad.
Una vez abajo, a la izquierda, una pequeña galería acristalada (aunque aquí abajo todo está acristalado), nos muestra una serie de fotografías y textos explicando la historia las obras y, sobre todo, una muy interesante fotografía aérea, que reproduzco, en la que se puede apreciar el conjunto Metropol Parasol en todo su esplendor.

Ya dentro del espacio expositivo, que por cierto recuerda bastante al del Castillo de san Jorge en su disposición, podremos admirar restos de datan desde el siglo I hasta el siglo XII. Se trata, por tanto, de estructuras romanas, visigodas, almohades y medievales, que se han ido superponiendo a lo largo de los siglos en un mismo lugar, como se puede apreciar en los diferentes estratos.
Todo el recinto está rodeado por una mampara de plástico traslúcido (parece policarbonato), tras la cual unas baterías de focos van cambiando regularmente de color, desde un azul intenso hasta el amarillo pálido; los colores oscuros, sobre todo azul y rojo, son magníficos como fondos de las fotografías de los restos ocres y sienas.

El Antiquarium de Sevilla acoge el conjunto arqueológico más importante que se conserva de la etapa romana de la ciudad andaluza. El conjunto ocupa un espacio de 4.500 metros cuadrados y está compuesto

Piscinas de la factoria de salazones s.I

por una factoría de salazones de pescado del siglo I y varias casas con mosaicos de los siglos II, III y V de la Hispalis romana; y una casa del siglo VI de la Ispali visigoda y una casa del siglo XIII de la Ishbiliyya almohade.
Los restos encontrados  datan desde el siglo I hasta el siglo XII. Se han encontrado «conjuntos funcionales completos y solapados» que tienen una visibilidad máxima en una superficie continua horizontal con algunos escalones donde se solapan momentos históricos distintos.

Dentro del conjunto se halla la correspondiente a los siglos I al VI, que pertenece a la etapa romana, en la que destacan los mosaicos de la Casa Romana, la Casa de la Ninfa y la Casa de Baco, así como un mural de tres metros en el Patio del Océano. Cuenta además con la Casa de la Columna, que contiene el mosaico de la medusa,

Casa de las Basas ss.V/VI

la Casa de las Basas, la Casa del Sigma, la Casa de la Noria y el Hospitium de los Delfines. Una segunda parte corresponde a la época andalusí de la ciudad (siglos XII-XIII), en la que destaca una casa islámica almohade. Además, conserva información de la Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.
El espacio cuenta con una superficie diáfana de 4.879 metros cuadrados y se presenta como un centro de interpretación de la historia de Sevilla. Su proyecto fue realizado por el arquitecto Felipe Palomino González y es gestionado por el Patronato del Real Alcázar.
Destacan especialmente los mosaicos de la Casa romana, la Casa de la Ninfa o la Casa de Baco. También resalta una pintura mural de tres metros situada en el P

atio del Océano.del Océano.

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Belen Napolitano, Hospital de la Caridad (Sevilla)

Belén napolitano

Fecha de la visita: 14-12-2011

Lugar: Hospital de la Caridad, Sevilla

El antiguo Hospital de la Santa Caridad —calle Temprado— acoge, hasta el próximo 8 de enero, un Nacimiento napolitano del siglo XVIII, propiedad de monseñor Giovanni Lanzafame, que ha sido también el encargado de instalarlo. El horario de visitas es de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Igualmente, los días 24 y 31 de diciembre y 5 de enero permanecerá abierto de 10 a 14 horas.

El Belén napolitano. Pervivencia de una tradición’
Este Belén es un homenaje a los tradicionales belenes napolitanos, nacidos en el siglo XVIII, en el Reino de las Dos Sicilias, y que marcan un antes y un después en el belenismo, ya que a partir de entonces se sigue haciendo con los mismos modelos. Se trata de belenes muy vistosos, con una gran riqueza en los detalles. Las raíces de todos los belenes modernos nacen de estos belenes napolitanos.
Entre los elementos más destacado de este Belén estarán las figuras procedentes de una colección del siglo XVIII de gran calidad, propiedad de la familia del sacerdote italiano afincado en Sevilla, Giovanni Lanzafame. Las escenas de este Belén se ubican en una gran excavación de ruinas romanas, que bien podría ser Pompeya o Herculano, ya que es precisamente en el XVIII cuando se realizan las primeras excavaciones y aparecen estas ruinas romanas. De hecho, los restos arqueológicos son un elemento característico y distintivo de este tipo de belenes, marcado por la moda y los gustos napolitanos de la época.

Iglesia de Santa Ana (Sevilla), Museo y Cripta 2-11-2011

Iglesia de Santa Ana (Sevilla)

Fecha visita: 2-11-2011

Dentro del taller del Distrito Sur “Conocer Sevilla”, hoy Ma.Carmen Muñoz Sosa nos enseña la iglesia y la cripta de Santa Ana.

Datos históricos:  Santa Ana es uno de los primeros templos construidos tras la Reconquista, en la segunda mitad del siglo XIII. Fue mandado construir por Alfonso X el Sabio para atender las peticiones de los vecinos del creciente arrabal de Triana que no disponían de parroquia para los oficios religiosos, ya que la capilla del castillo de San Jorge que había funcionado como primitiva parroquia se había quedado muy pequeña para la población de la zona. El nombre en honor de la madre de la Virgen se debe a que el rey, enfermo de los ojos, sanó de ellos tras encomendarse a Santa Ana y en agradecimiento le puso ese nombre.

La construcción comenzó muy probablemente entre los años 1276­-1280 y se acabó a principios del siglo XIV. No se conoce al arquitecto y su estilo es gótico cisterciense con escasos vestigios mudéjares. Al igual que la otra iglesia parroquial construida por Alfonso X el Sabio (nos referimos a San Gil) tiene esta parroquia al exterior un cierto aire de fortaleza, propio de una época en la que la frontera con los moros aún estaba próxima.

El templo fue reedificado por Pedro I en la segunda mitad del siglo XIV y ampliado en los siglos XV y XVI. Concretamente en el siglo XV se añadió la actual capilla de los Confesionarios, (antes de Justa y Rufina) añadiéndose fuera de planta en el siglo XVI la capilla sacramental y ya dentro de las naves laterales, ocupando parte de ellas en los pies las capillas de San Francisco y la de Ánimas.

Con en terremoto de 1755 sufrió un gran deterioro. Durante los quince años siguientes se reconstruyó y consolidó, siendo las obras dirigidas por Pedro de Silva, que aprovechó para redecorarla en barroco, encubriendo su estilo gótico. En 1970, el arquitecto Rafael Manzano devolvió a la iglesia su aspecto primitivo, tras otra remodelación que eliminó los elementos barrocos.

Parece ser que el templo estuvo fortificado, ya que se trataba de la primera iglesia construida tras la Reconquista de Sevilla, apartada del castillo de Triana, y lejos por tanto del recinto amurallado de la ciudad. A este amurallamiento pertenecerían el remate almenado de las cubiertas de la terraza y las galerías a modo de triforio que recorren lateralmente las naves.

La Real Parroquia de Señora Santa Ana ha sufrido multitud de anexiones a lo largo del tiempo.

El edificio, construido en ladrillos, de planta rectangular sin crucero, consta de tres naves, la central algo más elevada, con coro situado a los pies de la mayor, capillas adosadas a los muros del Evangelio y la Epístola, y torre.
La cabecera de las naves termina en capillas poligonales, de las cuáles la central es de mayor tamaño que las demás, al hallarse precedida por un tramo rectangular, y presenta un ligero esviaje respecto al eje central de la planta.  Las naves se dividen en cinco tramos y se separan por pilares rectangulares retallados de ladrillo que han sufrido diversas reformas a lo largo de la historia y que hoy se encuentran despojados de toda ornamentación.

La cubrición de las naves se resuelve mediante bóvedas de crucería separadas por arcos con un gran nervio de espinazo que las atraviesa a todas uniéndolas y construido en piedra propio de la catedral de Burgos, lo que nos induce a pensar que hubo algún maestro burgalés trabajando en la iglesia. Están ejecutadas en ladrillo con los nervios y arcos en piedra, decorados éstos a base de arquivoltas con puntas de diamante y las bóvedas con macollas y estrellas de tipo mudéjar en sus claves.

Los arcos y los nervios figuran sostenerse respectivamente en columnillas y ménsulas en forma de capitel que se adosan a los tercios superiores de los pilares que separan las naves. Estos elementos también son de piedra, decorándose los capiteles con castillos y leones heráldicos, hojas de higuera y vid, cabezas humanas y otros elementos.

Asimismo encontramos elementos constructivos propios de los almohades, por lo que también intervendría algún alarife moro en su construcción. Los elementos sustentantes de las bóvedas son pilares de ladrillo sobre los que voltean los arcos ojivales apuntados.

Destacan por su singularidad las galerías a modo de triforio que recorren lateralmente las naves en su tercio superior, y que son visibles al exterior por unas ventanas molduradas. Este elemento contribuye a dar al edificio fisonomía propia y es el único aspecto «defensivo» que conserva una iglesia, que probablemente en sus inicios estuviera fortificada.

En dichas cabeceras se alojan la Capilla Mayor en la nave central, la Capilla de la Madre de Dios en la nave del Evangelio y la Capilla del Calvario en la nave de la Epístola.

La Capilla de la nave central contiene el Retablo Mayor, de estilo plateresco, obra maestra del renacimiento sevillano, y la del Calvario alberga la pila bautismal, trasladada aquí desde la capilla a la que da nombre, y se decora con pinturas murales de Domingo Martínez fechadas en 1740

*El retablo mayor, obra maestra del renacimiento pictórico sevillano, es de la primera mitad del siglo XVI y la parte de arquitectura se contrató con Nufro Ortega y Nicolás Jurate, encargándose la pintura de las quince tablas al maestro flamenco Pedro de Campaña siendo su estilo el plateresco y uno de los mejores retablos renacentistas de la ciudad Se estructura en banco, tres pisos y ático, con cinco calles y dos más laterales que albergan esculturas de santos y apóstoles. Presenta un nicho central restaurado en el siglo XVIII donde se colocan esculturas de la «Seña» Santa Ana, la Virgen y el Niño desplazando de ese lugar una tabla de Campaña que representaba la Epifanía. Las esculturas son del siglo XIII aunque con muchos retoques, excepto el Niño que es moderno. La temática general del retablo es la vida de la Virgen, San Joaquín, Santa Ana y temas referidos a la parentela de Jesús. Así aparecen en el ático las hermanas de la Virgen (María Salomé y María Cleofás con sus hijos, primos de Jesús). Sobre la hornacina central se encuentra una tabla pintada con San Jorge, como recuerdo de donde estuvo la primitiva parroquia trianera, en la capilla del castillo de San Jorge después llamado de la Inquisición y repartidos por el retablo podemos ver escenas de la vida de san Joaquín, nacimiento de la la Virgen, de San Juan, de Jesús y otras más de temas similares.

Tanto a la nave del Evangelio como a la de la Epístola abren ocho capillas, cuatro a cada una de ellas, a las que hay que sumar las tres situadas en las cabeceras poligonales que rematan las naves.

De las dos capillas laterales que ocupan la cabecera:

 

* la del lado del Evangelio esta dedicada a la Virgen bajo la advocación de Madre de Dios del Rosario (15), patrona de capataces y costaleros. Retablo ejecutado por Miguel Franco entre 1709 y 1713 y la imagen mariana atribuida al círculo de Juan de Astorga (1816). Esta capilla fue antes la capilla Sacramental y, se cubre con bóveda de crucería.

*La otra capilla, llamada del Calvario (13), en el lado de la Epístola, con el Cristo del Socorro datado en 1620, aparece decorada con pinturas murales de Domingo Martínez (en torno a 1720) y contiene la primitiva pila bautismal de la parroquia que data de 1499 donada por Luis Rodriguez de la Mezquita.

Las Capillas de la nave del Evangelio son

*la Capilla Sacramental (17), situada en el segundo tramo de la nave, y en la que destaca su bóveda semiesférica del siglo XVII.  Josefa de Barros y Saavedra estipuló su labrado en testamento de 1684.  Se construyó en el lugar en que existía una capilla dedicada a San Juan y de la cual se conservan unas interesantes yeserías en el arco de entrada. La capilla guarda una Inmaculada. El retablo y la Inmaculada son obras realizadas por Miguel Franco entre 1709 y 1713. La Hermandad Sacramental estuvo antes en otras capillas y ocupa ésta desde 1712.

*la Capilla de San Cristobal (1), primera adicionada al edificio original, construida a finales del siglo XV y cedida en 1587 al capitán Cristobal Monte Bernardo piloto de la Flota de Tierra Firme.

*la Capilla del Bautismo (3) en el último, adicionada al edificio original entre 1614 y 1617, destaca su bóveda semiesférica y su interesante decoración pictórica del siglo XVII. Se encuentra decorada con azulejos del siglo XVIII. y

*la Capilla de San Francisco (4) a los pies, del siglo XII. Labrada en el último tercio del siglo XVI a expensas de Francisco Vallejo y su mujer Isabel de la Cueva. Contiene un buen retablo de pinturas de estilo plateresco debido a Pedro de Campaña o a Villegas Marmolejo según otros autores. Las yeserías barrocas que lo decoran son obra de Martín de Toledo, el mismo autor que realiza las de la capilla de Ánimas y del Coro.

Siendo las Capillas de la nave de la Epístola, avanzando desde los pies a la cabecera, las dedicadas a:

*La Capilla de las Ánimas (6),  situada a los pies de la nave, construida en el tercer cuarto del S.XVI, y que hoy día guarda una imagen de la Virgen del Carmen. La crestería está realizada por Martín de Toledo tras el terremoto de Lisboa de 1755. El zócalo de azulejos es muy interesante, fechándose en el año 1576.

*la Capilla de la Divina Pastora (7) en el último, escultura de Astorga y que tiene hermandad propia.   y

*la Capilla de la Virgen de la Victoria (9) (antes de Santa Bárbara patrona de los artilleros y que hoy se venera en San Bernardo) en el cuarto, alojando en la actualidad la imagen de la Virgen de la Victoria muy restaurada, y ante la que se postraron en 1522 Juan Sebastian Elcano y los otros 17 tripulantes de la nao Victoria únicos supervivientes que completaron la primera circunnavegación de la Tierra, de los 234 que partieron de Sevilla el 10 de agosto de 1519 en la expedición de Fernando de Magallanes. Esta imagen es procedente del desaparecido convento de la Victoria de frailes mínimos que se incendió. Remata el frente un Crucificado de principios del siglo XVII.

*Capilla de San Joaquín (10), en el segundo tramo, retablo atribuido a Bernardo Simón de Pineda y una imagen del santo de 1664 de estilo barroco realizada por Blas Muñoz de Moncada.

  

Casi todas ellas están decoradas con zócalos azulejos y se cierran por artísticas rejas de hierro. Junto a esta última capilla de San Joaquín está el acceso a la cripta dónde puede verse el museo. Y continuando por esta Nave de la Epistola hacia la cabecera podemos ver un

*Diptico de la Adoración de los Magos y de las Santas Justa y Rufina (12) obra que el Maestro de Moguer ejecutó en 1515. Es interesante la vista de Sevilla y Triana a principios del siglo XVI.
En cuanto a la traza, casi todas son posteriores a la de la iglesia, y se edificaron a finales del siglo XV la de Santa Justa y Rufina, en el siglo XVI la Sacramental – a mediados – y las de San Francisco y las Ánimas – en el tercer cuarto – y a comienzos del siglo XVII la del Bautismo.

En la nave de la Epístola se encuentra un políptico de “Santa Catalina” de estilo renacentista realizado por Hernando de Esturnio. Las pintura murales que decoran esta nave son obras realizadas en el siglo XVII por Domingo Martinez.

*El coro (18) situado a los pies de la nave central está cerrado por una reja de la segunda mitad del siglo XVIII forjada en artesanía trianera. La sillería es del siglo XVII de Miguel Cano.  

El órgano es de 1814, de estilo neoclásico obra de Valentín de Vardelonga.

En el trascoro (5)se sitúa un retablo de estípites de la

Retablo del trascoro con la Virgen de la Rosa

Retablo del trascoro con la Virgen de la Rosa

segunda mitad del siglo XVIII de Martin de Toledo y un altar con la “Virgen de la Rosa” de estilo renacentista pintada por Alejo Fernandez en el siglo XVI (hacia 1525).

Y siguiendo esta pared del trascoro hacia la nave del Evangelio vemos otro

Retablo de las Santas Justa y Rufina

*Retablo de las Santas Justa y Rufina (2), del segundo cuarto del siglo XVII alfareras de Triana martirizadas en el año 287 por negarse a renegar de su fé. Se representan protegiendo a la Giralda como símbolo de la ciudad de Sevilla.

En la Sacristía hay importantes pinturas y espejos del siglo XVI, como la pintura de la “Virgen de los Remedios”, obra de Juan de Zamora de estilo renacentista.

Como pieza curiosa posee la iglesia la lauda sepulcral de Íñigo López (8), obra de Niculoso Pisano fechada en 1503 que la gente trianera ha bautizado como “el negro” y sobre la cual existía la tradición de que si las niñas casaderas le daban una patada en la cara encontrarían pronto marido. Estuvo oculta por un altar dedicado a Santa Cecilia hasta mediados del siglo XIX.

 

*La Custodia procesional de asiento es del siglo XVIII. De Andres Osorio la torre y de Blas de Amat la peana.

En cuanto a la cubrición exterior, la iglesia de Santa Ana constituye una excepción respecto a las de su tipo, ya que la cubierta se ejecutó en ladrillo en forma de azotea, con antepechos abalaustrados a su alrededor, rematados por pináculos y jarrones de barro vidriado.

El volumen exterior de la iglesia de Santa Ana es bastante irregular, debido a las capillas adicionadas a las naves laterales, los contrafuertes y merlones que aparecen en algunos de sus tramos.

En su fachada se abren tres portadas, una a los pies y dos laterales en los muros del Evangelio y la Epístola.

Aparecen también pequeñas ventanillas que pertenecen a las capillas de las naves laterales y ventanas molduradas, de mayor tamaño, en el cuerpo alto que proporcionan claridad al interior del edificio. Superiormente los muros se rematan con los antepechos balaustrados de la azotea.

Muestra paramentos exteriores enlucidos en algunas zonas y con el ladrillo visto en otras. En sus revestimientos alternan los colores albero, blanco, y rojo de la pintura y el azul de los azulejos vidriados. Su decoración es austera circunscribiéndose los elementos decorativos a las tres portadas y a la parte superior de las fachadas.

Portada del Evangelio

De las tres portadas mencionadas, la del Evangelio es la que conserva más fielmente sus primitivos caracteres propios de la transición del estilo románico al gótico, ya que las de la nave de la Epístola y la principal fueron completamente reformadas en el siglo XVIII. En lo que respecta a su fisonomía, las tres se construyen en piedra, sobresaliendo del resto de la fachada de ladrillo y se decoran alternando la piedra con enlucidos policromados en colores albero, rojo y blanco.

La Portada del Evangelio es abocinada con arquivoltas apuntadas y muy rebajadas enmarcadas por un gablete sobre el que aparece un doselete románico. Las arquivoltas apean sobre jambas con capiteles, decorados con motivos vegetales, y basamento común. La zona comprendida entre el gablete y la cornisa presenta elementos barrocos, y en su parte superior conserva dieciséis cabezas de leones de piedra de estilo románico, que sostuvieron su alero o tejaroz.

La Portada de la Epístola es de líneas mucho más sencillas, con arquivoltas apuntadas y abocinadas y tres arcos que descansan en toscos pilares con capiteles moldurados sin decoración escultórica.

La Portada Principal es adintelada y se divide en dos cuerpos, el primero de líneas clásicas flanqueado por dos columnas y rematado por un frontón triangular y el segundo de líneas más barrocas, con un óculo alrededor del cual se centra la decoración, y encuadrado por pilastras con capiteles decorados con motivos vegetales.

La torre se sitúa a los pies sobre el lado del Evangelio, sobresaliendo del cuerpo de la iglesia a la que se adosa sólo por una de sus esquinas.  Las obras de la torre comenzaron en la primera mitad del siglo XV bajo la dirección de Pedro de Silva. Al exterior presenta planta cuadrada y al interior sección ochavada que se hace cuadrada a una altura aproximada de tres metros. Aloja una escalera de caracol, con gran ojo central, que sube hasta el cuerpo de campanas.
Consta de tres cuerpos rematados por un chapitel piramidal. El inferior se construyó en la primera mitad del siglo XIV y los dos superiores en la segunda mitad del siglo XVI.
La caña está construida en ladrillo y presentar arcos ciegos, polilobulados y de herradura, decorando sus caras, distribuyéndose dos en los frentes exentos y uno en los frentes adosados al muro de la iglesia, lo que denota su ascendencia mudéjar.
Los cuerpos superiores, donde se alojan las campanas, son también de ladrillo, y tienen dos vanos en cada frente flanqueados por pilastras toscanas de cantería con revestimiento cerámico de color azul, presente también en el remate de la torre. El cuerpo más próximo al chapitel presenta superior e inferiormente antepechos abalaustrados, rematados por jarrones de barro vidriado.  El chapitel piramidal de caras rectas sobre banco ochavado que presenta, es un tipo que generalizan Pedro de Silva y Antonio Matías de Figueroa, en la segunda mitad del siglo XVIII.

Se restauró en 1972.

Finalizamos recordando que esta Real parroquia de la “Seña Santa Ana” como los trianeros la llaman ha sido visitada por los reyes Sancho IV, Alfonso XI e Isabel II, y nuestros actuales monarcas, además de por santa Teresa de Jesús.

Museo y cripta (11)

En el año 2005 concluyo la restauración de lo que en su día fue la cripta de la Real Parroquia de Santa Ana, espacio que ha sido retomado como Museo Parroquial, visitable en principio durante las fiestas en honor de la Titular del Templo en el mes de julio pero que hoy puede verse sin restricciones. En ella, situada en el subsuelo se encuentran los cimientos del templo.

Aunque se la conoce como cripta, en ella jamás se han realizado enterramientos, mas bien su uso se centró en almacén de material de otras construcciones del barri y se extiende desde la capilla bautismal hasta la capilla de la Virgen del Carmen.

Anteriormente, esta era una parte no visitable ni transitable de la parroquia, realizándose posteriormente una bajado con escaleras a las que se accede desde una puerta situada en la capilla de San Joaquín.

La nave, convertida en Museo, conserva numeroso material relacionado con la historia del templo parroquial y sus hermandades. Cruz procesional, manguillos y campanillas de plata y esculturas de Alonso Vázquez, todo del siglo XVI.

También podemos ver un relicario con el pañuelo que envolvió el corazón de Santa Teresa de Jesús; el Portapaz de las Mujeres, obra de orfebrería con la imagen labrada de Santa Ana, la Virgen y el Niño. Destaca el relicario de Santa Úrsula (realizado por José Portillo en 1684), donde se puede ver el cráneo completo de la mártir. Varas de la hermandad del Carmen, pértigas, capas pluviales, casullas barrocas o distintos cuadros, rematan este atípico museo en las profundidades de Triana.

Piezas góticas, barrocas y neoclásicas de orfebrería, imágenes que pertenecieron a los antiguos retablos, dalmáticas, casullas, insignias de Santa Ana, conforman este museo bajo el suelo parroquial. Estos trabajos de reconstrucción de la cripta y el Museo han sido realizados por la escuela taller parroquial, bajo la iniciativa del párroco Manuel Azcárate.

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Video muy completo sobre la Parroquia de Santa Ana