Puente Genil (Córdoba) 24-01-2012
27 enero, 2012 1 comentario
PUENTE GENIL
Visita en fecha: 24-01-2012
Nos desplazamos desde Sevilla en Autobus (Empresa Jimenez). Salida 0945h. Paramos a desayunar a las 1015 h en El Caserio (Aguadulce, Sevilla). Llegada a Fuente Alamo (Puente Genil) sobre las 1100h.
Un poco de historia sobre esta ciudad:
Puente Genil no se entendería sin el río que le da nombre y que, desde la antigüedad, ejerció una influencia clara en todo el territorio. El Museo Histórico Local alberga hallazgos datados desde el Paleolítico inferior. Por su término municipal aparecen diseminados distintos yacimientos arqueológicos como la Villa Romana de Fuente Álamo, que cronológicamente abarca desde el siglo I al X d. C.
En el Museo Local también podemos contemplar otros materiales y objetos que van desde la Prehistoria hasta la Edad Media, sobresaliendo los romanos de Fuente Álamo, los hispanos-visigodos de la necrópolis de Los Castellares y los árabes procedentes de Castillo Anzur, atalaya árabe del s. X que domina la ciudad y sus contornos y desde el cuál en los días claros puede verse Sierra Nevada.
Desde la época de la reconquista – la primera fundación de la villa data del s. XIII y está relacionada con la conquista de Córdoba por las tropas del rey Fernando III, el Santo – se asienta este pueblo de gente abierta a las orillas del Genil, de quien recibe su nombre.
Destruida la incipiente fundación por los continuos ataques de los musulmanes nazaritas de Granada. Será a partir del año 1482 con la visita del Rey Fernando el Católico con motivo del socorro que llevaba a la Villa de Alhama, sitiada por los moros, cuando comienza a poblarse nuevamente el lugar. En recuerdo de su primer fundador D. Gonzalo Yañez Dovinal se denominara Pontón de Don Gonzalo.
El siglo XVI será el periodo de tiempo clave para la repoblación definitiva y en el que se configura todo el casco antiguo de la Villa. En el año 1526 comienza el primer libro de acuerdos de Cabildo y pocos años antes el primer libro parroquial de asientos de Ntra. Sra. de la Purificación. En el año 1563, está fechada la Custodia Procesional del Corpus, regalo de los Marqueses de Priego, señores de la Villa de la Puente de Don Gonzalo y patronos de su Parroquia mayor. Hacia el año 1600 comienza a poblarse el lugar de Miragenil, con un mesón y ermita y posterior Iglesia al otro lado del río.
El elemento unificador importante es el puente, construido en un lugar vadeable que se venia utilizando desde antiguo, símbolo de unión entre dos orillas que una vez estuvieron en provincias distintas: la margen derecha en Córdoba, conocido como el Pontón de Don Gonzalo, bajo el Marquesado de Priego; la izquierda en Sevilla, Miragenil, perteneciente al Marquesado de Estepa. Tuvo que ser una reina, la regente María Cristina, madre de Isabel II, quien dispusiera la unión de las dos orillas por Real Decreto en 1834, tras varios intentos fallidos de acuerdo.
Puente Genil cuenta con interesantes obras arquitectónicas, sobre todo, de carácter religioso, la mayor parte de ellos construidos durante el siglo XVII y XVIII. Aunque quizá la más significativa por su simbolismo, sea el puente sobre el río Genil. Su primera edificación como puente de piedra data de 1561. Lo construyó Hernán Ruiz II para sustituir al viejo pontón de madera. Los dos arcos gemelos fueron una obra posterior, realizada en 1703. Y el original arco volado de ladrillo fue obra del arquitecto francés Leopoldo Lemonier en 1874.
Durante la gran epidemia del año 1650, hubo una gran mortandad que redujo considerablemente la población. A raíz de ella, el pueblo dirigió sus plegarias a la Inmaculada Concepción y la nombró Patrona de la Villa.
En 1865 fue inaugurada la estación de ferrocarril de Puente Genil, línea ferroviaria que cubriría el trayecto Córdoba-Málaga. Esto supuso el comienzo de una comercialización e industrialización, claves para el posterior desarrollo de Puente Genil.
El siglo XIX, sobre todo su último tercio, el que contemplara su gran expansión potenciado por el ferrocarril y por la iniciativa de los grandes hombres pontanenses que fundan importantes empresas: La Casualidad, La Alianza, La Aurora, la Nueva España o el complejo industrial del Carmen hoy reconvertido en magnífico Hotel de cuatro estrellas, son algunos de los ejemplos de arqueología industrial que podemos admirar.
Otro factor decisivo para la industrialización, fue la instalación de la luz eléctrica, gracias a la labor de un hombre excepcional, Ricardo Moreno, aprovechando la fuerza motriz del río, para poner en marcha una turbina. Puente Genil fue el primer pueblo de Andalucía que tuvo luz eléctrica y el segundo de España, después de Barcelona. La inauguración tuvo lugar el día 11 de Agosto de 1889 y tuvo una amplia repercusión en la prensa de la época.
La Cultura, no fue ajena a este resurgir económico, poetas y políticos de renombre como Manuel Reina, además de empresario innovador, senador del Reino, precursor como poeta de la corriente modernista. Rodolfo Gil, periodista y escritor, y ya en el siglo XX Juan Rejano y Ricardo Molina.
Comenzamos la visita en el Centro de Visitantes del Yacimiento Arqueológico de Fuente Alamo. Nos recibe un arqueólogo llamado David que comienza preguntándonos que es un yacimiento arqueológico, y a continuación realizamos un recorrido por las excavaciones explicándonos como están trabajando y mostrándonos todas las partes de la Villa romana. Nos refiere como se está llevando a cabo el proceso de reconstrucción parcial, nos explica los usos de cada parte y nos hace ver como en distintas capas del suelo hubo asentamiento romano y árabe. Desde una terraza en la parte superior del centro de visitantes vemos en la lejanía perfectamente la torre del
Castillo Anzur. Atalaya árabe del siglo X, que domina la ciudad y sus contornos, y junto al que se desarrolló la batalla de Arnizol en 1126. Castillo Anzur preside desde una loma cercana al casco urbano de Puente Genil, la vida de la ciudad, estando representado en el escudo de la Villa. Este castillo tomó su nombre del arroyo que lo baña, y consta de un palacio espacioso y otras casas separadas para los guardas, Una Atalaya de moros y varios caseríos, llegando a ocupar una legua en cuadro; varios cortijos y 12000 fanegas de tierra, además de antiguas almenas, constando de dos plantas. Castillo Anzur ha estado vinculado directamente a la Villa de Puente Genil desde sus orígenes, habiendo sido un punto de referencia inflexible en la historia de la localidad. En sus alrededores se han encontrado importantes restos arqueológicos pertenecientes a diversas culturas, como la Ibera, Romana y la árabe, debido, en gran parte al importante punto estratégico en el que se encuentra ubicado.
Y mas cerca, junto a nosotros visitamos la
VILLA ROMANA DE FUENTE ALAMO
Muy cerca de Puente Genil (Córdoba), a tres kilómetros de su casco urbano, se encuentra el paraje de Fuente Álamo, topónimo con que se designa un lugar, cruzado por el arroyo del mismo nombre que junto a la feracidad de sus tierras, fue el factor determinante para que hace dos mil años el hombre decidiese asentarse en este ámbito. Una sabia decisión que andando el tiempo nos proporcionará algunos de los mejores ejemplos del mundo rural en época romana. Perteneciente, en esa misma época, al convento jurídico astigitano, la villa romana de Fuente Álamo se emplazaba próxima a la desviación del gran camino de la antigüedad, la Vía Augusta hacia Antikaria, (Antequera), y equidistante de dos ciudades importantes en la Bética, Ipagrum, la actual Aguilar de la Frontera (Córdoba), y Ostippo, Estepa (Sevilla).
La construcción de la villa data del s.III d.c. y parece seguir los apuntes del escritor latino Varrón: “a la hora de edificar la villa, deberá cuidarse de que en su recinto haya agua o, si no, que esté próxima”. Las distintas generaciones de propietarios se sucedieron hasta el siglo VI, aunque sería a finales del IV y durante el siglo V. d.c. cuando Fuente Álamo alcance su mayor esplendor y lujo, con mosaicos considerados únicos en Hispania. Precisamente este devenir generacional y el consiguiente cambio en las creencias religiosas hizo posible la existencia de una habitación cuya distribución arquitectónica hace plausible su interpretación como un lugar de culto al dios oriental Mitra cuyo uso pudiera posteriormente haberse cristianizado. De ser así estaríamos ante el Mitreo mejor conservado de toda la península ibérica.
La arquitectura de la villa está definida por la presencia del arroyo a ambos lados del cual se distribuye la edificación. Decía Columela que la capacidad y el número de las partes de la villa debe ser proporcionada al total de su recinto y ha de dividirse en tres partes: urbana, rústica y fructuaria. Y así, ocupando una amplia superficie del lado norte de la villa se sitúa la parte destinada al almacenamiento, que en el caso de Fuente Álamo probablemente fuera de vino y aceite. Cuenta con un interesante entramado de graneros u horrea sobreelevado respecto a la zona de almacenamiento y provisto de conductos de ventilación por los que circulaba aire caliente que creaba un clima seco para evitar que el trigo fermentase.
En la otra margen del arroyo, y comunicado con la parte norte a través de una galería de treinta y ocho metros que transitaba sobre el arroyo, la zona sur de la villa presenta una estructura en excepcional estado de conservación. La mayor parte de esta construcción sigue soterrada bajo los terrenos colindantes pero es altamente prometedora con alzados de muros de hasta dos metros y medio.
Aquí se encuentra el único aula tetraconque que se conoce en la Bética. Un edificio formado por un espacio central cuadrado que se completa en sus cuatro lados por ábsides semicirculares formando una estructura cruciforme, pavimentado con un mosaico con el dios-río Nilo como protagonista y a su alrededor a modo de viñetas una lucha entre una familia de pigmeos y unas grullas a las que pretenden dar caza. Un pasaje cargado de humor y algo de erotismo, manifiesto en la epigrafía que acompaña a los personajes, que ha sido muy valorado por la investigación. Junto a él se sitúan las termas de las que se conserva el hypocaustum (sala calefactada) en relativo buen estado.
La zona noble de la villa ha sido conocida tradicionalmente por su abundancia en mosaicos. Estos han venido constituyendo su principal acicate arqueológico, habiendo aportado las excavaciones controladas en la villa algunos casos excepcionales en Hispania, el mosaico del Triunfo de Baco o de las Tres Gracias. Expresión de poder, es decir, un reflejo de la posición social y de la fortuna económica del cliente, el mosaico era considerado un objeto de lujo de un alto valor adquisitivo al que no todos podían acceder. Por ello, su posesión constituía un signo de riqueza y era indispensable en la casa de cualquiera que quisiera dar la impresión de ser alguien, haciendo gala de su autoridad.
Hoy sabemos que los mosaicos de Fuente Álamo constituyen ejemplos únicos en todo el Imperio Romano. No hay nada igual desde España hasta Turquía, desde Túnez a Alemania.
Pero la historia de Fuente Álamo se aleja más en el tiempo, durante las recientes excavaciones se ha descubierto que la villa del s. III se asienta sobre lo que en otra época fue un balneario público. Datado en el siglo primero es un conjunto de grandes estanques, algunos de planta curva, que utilizaban las aguas del arroyo, probablemente consideradas salutíferas por los romanos. Mosaicos, pinturas, restos escultóricos nos hablan de un complejo excepcional por su ubicación en un ambiente rural, probablemente vinculado a su situación estratégica en una encrucijada de caminos.
Fuente Álamo deja de ser así una villa rústica y se convierte en un importante conjunto de arqueología superpuesta con una vida que ocupa todo el primer milenio de la Era Cristiana.
Tras el abandono de la villa por sus moradores legítimos, es ocupada por otras gentes hasta el s. X que le procuran un fuerte deterioro y expolian todos los elementos constructivos y decorativos de lujo. Esta comunidad islámica dejó su huella en la ocupación activa de las dependencias de la villa unas veces aprovechando lo existente, otras, destruyendo las estructuras y mosaicos romanos como ocurrió con una almazara instalada en la zona norte de la villa.
Sin duda alguna, una vez concluyan las investigaciones en curso, Fuente Álamo supondrá importantes avances en la conceptualización de este tipo de asentamientos en la Peninsula Ibérica, convirtiéndose, asimismo en un recurso cultural y turístico de primer orden.
David sobre el terreno finaliza mostrándonos una simulación de tumbas romanas y árabes. Y por último ya dentro de las salas del Centro de visitantes vemos diversos paneles explicativos asi como algunos restos arqueológicos expuestos.
Sobre las 1315h, finalizada la visita, nos desplazamos en el autobús hasta Puente Genil. Bajamos a pie por la Avenida de Manuel Rojas y la calle Susana Benitez hasta llegar justo a la altura de la Iglesia de la Compañía de Maria, frente a la cual hay un comercio dónde entre otras venden dulce de membrillo, vinos, aceites, rosquillas. La mayoría de los excursionistas compramos alguna vianda y sobre las 1400h nos desplazamos de nuevo al autobús para que nos transporte el Hotel Las Acacias dónde almorzaremos. Durante este trayecto por la Avda de Manuel Rojas, vemos
Parroquia San José. Parroquia de construcción moderna , entre 1955 y 1957, con amplio pórtico y bellas vidrieras. Posee dos torres gemelas y una gran cúpula roja. Se eligió para este edificio religioso un parque que existía en la Plaza de España, de hecho los jardines que rodean el templo son los restos del mismo. La advocación de San José se debió a que era entonces un barrio poblado en su gran mayoría por trabajadores y obreros. Esta edificada en el barrio más moderno de la villa «La Matallana». Cuenta con un presbiterio con quince vidrieras artísticas que representan los doce apóstoles. En el Bautisterio hay un cuadro del bautismo de Jesús en el Jordán, obra de Domingo Bordas, pintado al óleo copia del de Tintoretto ; la pila es de metal de estilo bizantino.En su parte mas alta tiene un Cristo, e imágenes de San José y María Auxiliadora, obra de Domingo de Yopies. Entre sus Altares se encuentran las imágenes de Jesús entrada en Jerusalén, Virgen de la Estrella, Virgen del Amor, Santa Cena. Cuenta con un óleo de Jesús Nazareno, obra de Francisco Ortega.
Despues del almuerzo, sobre las 1625h, el autobús nos acerca de nuevo al centro y a pie bajamos hacia el convento de la Victoria, camino del Miuseo local, y vemos exteriormente la
Casa de Leopoldo Lemoniez.- Esta casa conocida por la de Lemoniez, se encuentra situada en la calle San Sebastián, frente a la calle Contralmirante Delgado Parejo. Fue construida por este ingeniero francés alrededor del año 1888, para residencia propia en unos terrenos que le cedió el Ayuntamiento. Lo más espectacular de la misma es la fachada en la que utiliza el ladrillo bi-cromático para hacer un ajedrezado en toda la fachada. Los dinteles en piedra están tallados con frutos vegetales y el herraje, de hermosa factura, es de fundición de procedencia sevillana.
Llegados ya al Convento de la Victoria que vemos externamente:
Convento de la Victoria. Este convento, hoy de Franciscano fue originalmente una fundación mínima, cuya historia se remonta a 1615. El templo responde al tipo de iglesia de cajón, de antecedentes mudéjares. A la amplísima nave, se manifiesta longitudinalidad y con un orden gigante de pilastras, sigue un espacio centralizado de planta rectangular, cuyos muros levemente retranqueados simulan un crucero de poderosos machones y arcos torales, y por ultimo un presbiterio. Unifica el conjunto una moldura cornisa, que abarca todo el perímetro de la iglesia. Como cubiertas se emplean bóvedas de medio cañón con lunetos y arcos fajones para la nave y cabecera y una media naranja achatada, que en la planta insinúa una elipse, para el fingido crucero. La sacristía queda detrás de la cabecera. Tiene una portada de arco de medio punto con casetones en su rosca, ceñido por pilastras toscanas, que asientan en pedestales, para la total conclusión de la fachada se edifico un campanario justo encima de la portada, era de dos cuerpos con capacidad para tres campanas. Desgraciadamente se arruinó y tuvo que ser reconstruido en 1972 ya con un solo cuerpo.
En las dependencias del convento se guardan varias esculturas y pinturas. Debe reseñarse un crucificado barroco, una pequeña talla de San Antonio del siglo XIX, un lienzo de la Divina Pastora, firmado por Miranda en 1764 y otro lienzo de Jesús Nazareno de Mariano Merina de 1848. El interior de la Iglesia se decoró con retablos, principalmente de madera tallada y dorada, destacando entre ellos el retablo mayor, realizado por Juan Cazorla, tallista de Lucena en el año 1736. Destacar otro retablo recientemente descubierto que representa “El Martirio de San Judas Tadeo“, realizado al fresco por el artista local del siglo XVIII, José Antonio Ruiz Rey. En la nave se localizan numerosos retablos, retablo de San Pedro, San José, Jesús Rescatado, etc. De la iconografía original solo se conserva una pequeña imagen de la Virgen de la Victoria, titular del templo que puede atribuirse a José Ruiz Rey.
El convento fue desamortizado primeramente en el año 1822 y se le vendieron sus bienes, volvió a instalarse la Comunidad al año siguiente pero con menor número de frailes y así se mantuvo hasta la exclaustración definitiva.
El edificio del convento sirvió unas veces de casa de vecindad, otras para escuelas y algunas para cuartel, llegando casi a destruirse , en esta situación fue comprado por el primer conde de Casa-Padilla, quien realizó obras de restauración para adaptarlo a residencia, de esta reforma es el escudo de armas en la puerta de acceso. Por sucesivas herencias paso finalmente una gran parte a los condes de Valdecañas, que cedieron la parte que conservaban para ampliación del Colegio de San Antonio instalado en otra parte del edificio desde el año 1926. Actualmente el edificio es propiedad del Obispado de Córdoba, que lo tiene cedido al Ayuntamiento de Puente Genil, en el se encuentra instalado el Museo Local, la Escuela Municipal de Música y otras dependencias municipales.
A la derecha de la puerta del convento y tras pasar un patio porticado visitamos las cuatro salas del Museo Local, dónde nos explican que pretenden ser principalmente un museo Etnográfico.
A las 1700 horas finalizamos nuestra visita a Puente Genil y nos dirigimos a La Rambla, dónde llegamos después de un despiste del conductor sobre las 1815h. Visitamos la
Iglesia del Espiritu Santo, Construida en lo que fue antiguo convento de los Antonianos, esta reconstrucción neoclásica se levantó a partir de 1819. En ella aparecen pilastras jónicas y un plan de cruz latina con cúpulas montando en el tramo central del crucero. También es interesante el camarín del Nazareno, recinto circular con pareja de columnas compuestas, que soportan la cornisa y cúpulas. Tiene portada muy clasicista con columnas, entablado con triglifos y rosetas y frontón triangular, siendo cobijados por un pórtico de medio punto. La torre que hay junto a él se aprovechó del antiguo convento y es una obra barroca de ladrillo.
Especialmente importante para la población por encontrarse en ella la devota imagen de JESUS NAZARENO, obra del escultor Juan de Mesa de 1621, en él que perfeccionó su versión nazarena del Gran Poder sevillano. Su Primera Salida Procesional tuvo lugar el 25 de Marzo de 1622. Cruz de plata. Donación a la Hermandad del Coronel D. Antonio de Peralta y Córdoba en 1723. Consta de 15 módulos cilíndricos en hueco que encajan en la cruz de madera, está grabada con motivos florales y presenta dedicatoria de dicha donación en su parte superior.
Imagen tallada de cuerpo entero, destaca la posición de la zancada con apoyo sobre un pie y el avance del otro, junto con el estudio anatómico de la figura.
La primera restauración tuvo lugar en la primera mitad del siglo XIX, la menos acertada de todas. Se raspa la pintura original, reemplazándose por otra nueva, afectando primordialmente al rostro.
La segunda restauración en 1958 por Castillo Lastrucci, que nuevamente se centra en la policromía de la obra mayormente.
Última restauración en 1994 por la Junta de Andalucía. Técnicos: D. Enrique Ortega y Dña. Rosa Cabello. En esta última se encontraron restos de la pintura original en todo el cuerpo y se hizo respetando la misma.
Frente a la iglesia, un hermano nos anima a visitar la hermandad en la que vemos los tronos, varas, cruz de guía, mantos y techo del palio, y ropa de la banda de música.
Sobre las 1830h regresamos a Sevilla dónde llegamos a las 2005h.
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Otras cosas que podemos ver en otra ocasión en que visitemos Puente Genil son las siguientes:
Arquitectura Industrial
La Aurora (1849). Los directivos de la Sociedad «LA AURORA» quisieron culminar el edificio que albergaría la nueva Central Eléctrica de Puente Genil con una escultura de la diosa romana Aurora. Se cuidó la fachada en grado sumo y se revistió de reminiscencias históricas (alzado neomudejar). Pone de moda las peripecias del ladrillo visto y sus posibilidades compositivas. La estructura adoptada es de planta libre mediante pórticos de carácter mixto dejando los cerramientos para ocupar labores aislantes y ornamentales y no de carga. No se usan muros de carga propiamente dichos (antesala de construcción en hormigón armado y estructuras metálicas, prefacio para las Industrias del Carmen). Preconiza los cerramientos livianos y la transmisión de cargas por elementos esbeltos. Se trata de una fábrica que quiere ofrecer publicidad de buen producto y una imagen de novedad y buen servicio: el eléctrico. Hoy en día este edificio responde a una vivienda de tipología unifamiliar con posibilidades a plurifamiliar. Los espacios interiores son producto de las necesidades actuales. Como nota final, decir que es un edificio para el amante de la escala y de la proporción. Es un edificio que, en la nobleza de sus materiales ha sido capaz de superar al tiempo y regenerarse a los espacios que hoy se demandan en la sociedad.
Edificio del Carmen. Su construcción data del año 1904. La construye el ingeniero Galán Benítez. Esta fábrica se dedico a la elaboración de harina, aceites y jabones, teniendo que ser ampliada en 1954, siguiendo el mismo esquema del edificio principal. Tenia un busto en el jardín principal que se encuentra actualmente en el patio de la casa ducal. El constructor fue D. Rodrigo García que realizó distintos trabajos como el Teatro Circo, el Casino y el pórtico de la Iglesia de Jesús Nazareno etc. La capilla del Carmen que se encuentra a escasos metros de dicha fábrica y formó parte de este complejo. Actualmente está restaurado parte del complejo, donde se ubica un hotel y las instalaciones de la empresa muncipal Sodepo.
La Alianza. Es obra del ingeniero francés Leopoldo Lemoniez. Fue en 1887 cuando se levanta el edificio en sí, es un molde de enormes dimensiones y grandes ventanas funcionales sobre la base de sus usos fabriles. Consta de cuatro plantas, con cinco ventanales bien espaciados y ordenadamente distribuidos los frentes mayores y con solo tres menores, resaltándose los del centro por su mayor empaque. Su aspecto no puede negar que se trata de una obra de carácter ingenieril, aunque ello no excluye cierto gusto decorativo, que se advierte en la utilización de ladrillos bicromáticos con piedra blanca extraída de Sierra Gorda y en el diseño de sus elementos más arquitectónicos en algunos ornatos. Especial interés revisten los vanos ovales bajo cornisas arqueadas de claro abolengo borrominesco. Esta fábrica de harina y de electricidad llego a tener una potencia de 432 c. v suministrando energía hasta la entrada del Barrio de la Matallana, siendo comprada por la Hidroeléctrica del Chorro que la desmontó en 1957. En la actualidad se trabaja en su restauración.
MONUMENTOS DE INTERES
Liceo Mercantil. Obra promovida por Antonio López Muñoz –El Palomo- en 1897, diseñada por Rodrigo García e inspirada en su construcción en el palacio veneciano Vendramín-Calergi, utilizándose incluso en su fachada un enlucido blanco y encalado poco frecuente en la época en Puente Genil, que consigue un efecto muy semejante al del palacio veneciano. La fisonomía de este bello edificio ha cambiado poco en sus ya mas de 100 años de existencia y es uno de los escasos testimonios urbanos locales que han soportado dignamente el paso del tiempo y que han conseguido formar parte indispensable del paisaje arquitectónico de la población.
Destacamos sus magníficas balconadas, espaciosas cristaleras y antepechos de planta baja, todo ello orientado con luminosidad al exterior y vistas inmejorables a nuestras huertas y riberas. A pesar de ser casi centenario se encuentra en perfecto estado de edificación estructural, con sus clásicas columnas de hierro y la misma escalera fundacional. Actualmente el Ayuntamiento de Puente Genil, ha adquirido la segunda planta de este emblemático edificio.
Teatro Circo. El 3 de Septiembre de 1901 comenzaron las obras bajo la dirección del maestro Rodrigo García. El nombre de este teatro se debe al recuerdo del Teatro Circo de Rivas y Solis, que se incendió en 1893 quedando reducido a cenizas. Dispone de dos fachadas que llevan en su cuerpo superior amplias ventanas y balcones de medio punto con cornisas de remate a la manera renacentista. No menos interesantes son los herrajes de su balcón principal, los cuales describen complicadas volutas y tallos de apariencia vegetal. En Junio de 1902 fue inaugurado y en Febrero de 1913 se hizo una reforma aumentando las puertas de salida. Fue en 1932 cuando se instaló el cine sonoro. Posteriormente en el 63 sufrió numerosos daños a causa de la riada . Fue adquirido por el Ayuntamiento en 1982. Posteriormente fue reformado y está catalogado como unas de las mejores salas de Andalucía. En él se desarrollan a lo largo del año numerosas representaciones de teatro, conciertos de música y diversas actividades. En el interior destacar los soportes de madera para las galerías que recuerdan los antiguos corrales de teatro del siglo de oro, la amplitud del escenario, la decoración de la embocadura que se reprodujo integra a base de motivos vegetales y grifos (animales fantásticos de la Mitología clásica ). Un amplio balconaje recorre las dos galerías y sobre el techo se encuentra una gran araña de cristal de la Granja del siglo XIX, que procede la antigua Guardería de San Juan Bosco, que se encontraba en las escaleras y se recuperó para este edificio. La capacidad el mismo esta en torno a las 330 localidades.
El Puente de Miragenil. El puente se hizo a partir de 1.561 por Hernán Ruiz II. Poco después, a finales del siglo XVI comenzaron a resentirse sus estructuras. En 1684 se hundió el arco inmediato a Miragenil por una riada. En el siglo XVIII debido a su estado de ruina debieron reedificarlo. Las obras se hicieron en 1.703 por el maestro Matías Solano, formándose los dos arcos inmediatos a Miragenil. Años después, en 1.728, se continuo la construcción de la otra mitad pendiente con el proyecto de Juan Antonio Camacho, antiguo obrero del duque de Medinaceli y maestro mayor de obras de Córdoba propietaria del puente y a la que le correspondian los derechos de pontazgo por el paso de productos y mercaderías. Por aquel tiempo el puente contaba con puertas para cerrarlo, sobre la portada del mismo se encontraba el escudo ducal. La ruina que presentaba el puente hacia los años cuarenta del siglo XIX, sobre todo en las zonas de madera y la negativa del duque a restaurarlo, motivó que el Ayuntamiento lo reclamara.. Hoy subsisten los arcos de Solano ya que el anchuroso arco de ladrillo que abarca el resto fue construido en 1.874 por el ingeniero francés Leopoldo Lemoniez Renault en el año 1874, colocando el gran arco de la parte de la Puente, ya que los dos arcos de la parte de Miragenil, se conservaban en buen estado. Después de esta reforma el puente sufrió tres grandes riadas: la de 1895, 1917 y 1963, además de otras menos menores. El puente fue restaurado en 1.998. En la glorieta central que forma se encuentra un monumento a la unión de los dos pueblos que configuraron el Puente Genil actual y a los hombres y mujeres que hicieron posible tal unión: dos manos entrelazadas junto con una rama de olivo.
Ayuntamiento.- Las Casas Consistoriales de Puente Genil, desde los primeros tiempos de su fundación como Villa, se han encontrado en el mismo lugar, con remodelaciones a lo largo de los siglos y obras de mantenimiento y conservación. Llegado el siglo XX , la precariedad del edificio existente, cuyo aspecto era el de la remodelación del siglo XVIII y la ruina que presentaba, decidió al Cabildo y al alcalde D. Juan Delgado Bruzón, a construir de nueva planta un edificio. Las obras comenzaron el año 1926 bajo diseño del arquitecto Luis Berges Martínez. El esquema de la fachada responde al estilo regionalista, en boga en aquellos años, utiliza ladrillo moldurado, azulejería, herrajes de inspiración renacentista, etc. Posee una amplia fachada en la que se alternan ventanas de antepecho y grandes balcones , el mayor de ellos en esquina, que corresponde con el salón de la Alcaldía. El antiguo salón de plenos posee zócalos de azulejería de procedencia sevillana y yeserías de inspiración mudéjar.
Casa Palacio de los duques de Medinaceli.- Diversos nombres ha tenido esa casa a lo largo del tiempo, pero el más conocido fue el de la Mayordomía ducal, por ser residencia del mayordomo, administrador de la casa del duque de Medinaceli en la Villa de la Puente de Don Gonzalo. La últimas décadas ha sido conocida por el de la familia propietaria Vergara. La Casa Palacio fue construida en el último tercio del siglo XVIII, aún cuando a principios del siglo XIX, todavía se le estaban realizando obras. Posee una amplia portada de piedra, la mejor de la Villa. El edificio tiene tres plantas, destaca el balcón central a cuyos lados se encuentran dos grandes cierros de mirador. Dos escudos idénticos adornan la fachada, los elementos decorativos están realizados en piedra procedente de las cercanas canteras de Sierra Gorda y es posiblemente obra de los canteros locales Hermanos Gallardo, activos en estos años y documentados en las obras de construcción del Santuario de la Concepción. La casa conserva un hermoso patio de columnas, escaleras y varios salones amueblados con mobiliario de época. Conserva un interesante jardín y la parte que se denominaba en todas estas grandes mansiones casas de campo, con acceso independiente para carruajes y caballerías por la calle de Godínez.
Casa de los Ximenez de Montilla.- Se encuentra esta casa situada en el centro de la calle de madre de Dios, es una típica casa-palacio de la segunda mitad del siglo XVIII, ocupa una gran extensión interior. Es de propiedad particular y actualmente se encuentra sin uso. Posee un hermoso patio columnado y escalera barroca cupulada con yeserías barrocas. Muy espectacular su fachada de tres plantas y grandes escudos nobiliarios, adornos vegetales de ladrillo moldurado recorren los dinteles de los vanos. Una gran balconada de magnífica forja recorre toda la primera planta.
Casa de la Familia Reina.- Situada en lo que se denomina compás de la Victoria, comienzo d ela antigua calle Ancha, actualmente denominada Contralmirante Delgado Parejo. Fue realizada en el año 1926, según los planos y alzado que envió el célebre arquitecto Aníbal González desde Sevilla. La fachada utiliza en sus paramentos la azulejería, el herraje de estilo renacentista , el ladrillo moldurado y paramentos en blanco dentro del estilo regionalista, tan en boga en aquellos años y cuyo máximo representante fue este arquitecto.
Iglesias
Ermita del Dulce Nombre. En el año 1589 finalizaron las obras de esta ermita, gracias al licenciado Juan Alvarez, que donó una huerta a la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, para su ubicación. en pleno casco histórico y dentro del popular Barrio de la Isla.,Ha sufrido varias intervenciones a lo largo de los siglos, su aspecto actual se debe a una reforma que tuvo lugar hacia 1950. Actualmente se ha colocado un azulejo conmemorativo de la titularidad del Templo que representa al Niño Jesús del Dulce Nombre, realizado por la vecina del barrio y notable ceramista Sara Baena Montero, para que haga pareja con otro existente con la Imagen de Ntra. Sra. de la Soledad. Esta Iglesia tuvo techumbre de madera de tracería mudéjar, que se le debió de quitar en la reforma del siglo XVIII, cuando se le hizo la bóveda actual. La Iglesia está formada por una nave, cerrada con bóveda cilíndrica, con lunetas que arranca de un cornisamento toscano, que puede considerarse como imposta de bóveda que no está sostenido por pilas ni columnas. Al final de está nave hay un presbiterio cubierto por un artesonado de madera, que imita con su pintura al mosaico. En el altar mayor hay un Pequeño Retablo realizado en el siglo XVIII por los hermanos Cañero, tallistas de Écija, realizado hacia 1765, en el centro se encuentra la Imagen de la Soledad, la Madre de la Isla, realizada en el año 1760 por el escultor local José Antonio Ruiz Rey y que se procesiona la noche del Viernes Santo. Se encuentran otras Imágenes repartidas por el Templo, algunas de escaso valor y procedentes de la parroquia de Ntra. Sra. de la Purificación. Destacar la Imagen de San Juan, realizada en el año 1859 por el escultor Juan de la Torre Morales y policromada por Juan Montilla, algunas pinturas de estilo popular, entre ellas el antiguo San Nicólas de Bari y la Virgen del Carmen. En esta ermita se encuentra la Capilla de Ntra. Sra. de las Angustias, propiedad de la Cofradía de la misma denominación. Este Templo estuvo en el Convento de los Frailes Mínimos de San Francisco, durante unos días de 1627, en que tuvieron que abandonarlo por virtud del mandamiento del Sr. Obispo de Córdoba.
Ermita de la Veracruz. Esta Ermita data de 1613, su pequeño tamaño es consecuencia de que nunca se llegaron a concluir sus obras. Alberga un retablo barroco del siglo XVIII obra del artista lucentino Pedro de Mena Gutiérrez. Comprende una media naranja, sostenida por muros ya en la parte anterior por un arco adosado. En sus altares están distribuidos distintas imágenes de nuestra Semana Santa como el Cristo de la Columna, Virgen de la Esperanza, Virgen de la Cruz, Ntra. Sra. de la Piedad que procede de la desaparecida ermita de Santa Catalina obra sevillana del año 1.651. y una de las imágenes más antiguas de la localidad, la del Cristo de los Valientes, fechada en el siglo XIV. En pintura conviene resaltar un cuadro de gran valor histórico y artístico que representa a la procesión de disciplinantes que realizaba la Cofradía del Cristo de la Sangre en el siglo XVI. La pequeña espadaña del campanario fue restaurada en el año 1928. Esta ermita es muy visitada todos los lunes, por los fieles que oran ante la efigie de San Nicolás de Bari. Es conocida esta Ermita por residir durante algunos siglos la orden Franciscana.
Ermita del Señor del Río. El origen de esta ermita se debió a que en la riada del año 1780 unos niños que jugaban en la orilla vieron una tabla que arrastraba el río y sobre la que venía posada una golondrina, la recuperaron y vieron que la parte que cubrían las aguas tenia esculpida un rostro del Señor. La operación de la recogida de la tabla del cauce del río había sido observada por un vecino, que considerando cosa milagrosa el hallazgo, hizo levantar un pilar o poste donde fue econtrado y exponerlo a la devoción pública. Años más tarde a través de la limosnas recogidas se levantó la capilla actual de pequeñas dimensiones. Este Cristo ha tenido especial devoción entre los forasteros La Ermita posee un pequeño retablo de estilo neoclásico realizado en el año 1807. por sus reducidas medidas no se ha celebrado misa, salvo en muy contadas excepciones.
Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción. Santuario que se comenzó a construir en 1758, aunque ya estaba abierta al culto a principios del siglo XVI.
En el mismo lugar que actualmente se levanta el Santuario de la Inmaculada Concepción se encontraba una pequeña ermita con la advocación de San Antón en el siglo XVI. Con motivo de la epidemia de peste que asola Andalucía en el año 1650, el pueblo de la entonces Villa de la puente de Don Gonzalo, la vota por Patrona perpetua de la Villa, siendo insuficiente el Templo para el rango de Patrona de la misma. Se decide levantarle una Iglesia más acorde con su Patronazgo en la segunda mitad del siglo XVIII, comenzando las obras en el año 1760 a instancias de su mayordomo D. Ignacio Jurado Roldán, comprándose para la ampliación varias casas de la calle Aguilar. Las obras de la nueva Iglesia comprenden desde el año 1760 hasta el año 1799, fecha esta última de la portada principal del templo realizada por los canteros de la Villa, los hermanos Gallardo. Esta portada es la más suntuosa de las Iglesias de Puente Genil con su lonja o escalinata delantera cerrada con cancel, sus dobles columnas , su frontón partido etc. Todo realizado en piedra procedente de Sierra Gorda y embutido en un gran nichal.
La fachada de la actual Iglesia esta compuesta por un pórtico formado por el espacio que dejan entre sí dos torres salientes y unidas por una arco. Solo una de estas torres esta concluida (la de la derecha) y la otra sólo tiene el primer cuerpo, sin pilastra. La planta de la Iglesia es una Cruz latina, su orden es corintio, aún cuando las bases son áticas, las pilastras estiradas, el cornisamento está adornado con profusión en el crucero.
La cubierta es una bóveda cilíndrica con lunetos y en el crucero una cúpula elíptica adornada con molduras que imitan pilastras de orden jónico que van al cierro de la linterna. Los arcos torados de los lados son peraltados, y los otros dos rebajados. El coro montado sobre arco elíptico en la parte inferior del templo.
El altar mayor consta de un cuerpo cuyo cornisamento es el mismo que corre por toda la nave. Sosteniéndolo dos columnas pareadas. En este retablo hecho todo de molduras de yesos, se venera la Imagen de Nuestra Señora, en el tímpano del frontón hay un medio relieve que representa a Santiago. Además cuenta con más altares y un cuadro de San Judas Tadeo muy visitado por todos los feligreses. En el camarín del siglo XVIII, se encuentra la imagen de la Patrona, la Inmaculada Concepción, que data de finales del siglo XVI, de talla completa, aunque desde hace siglos está preparada para vestir.
La Imagen del Señor de la Oración del Huerto, de vestir, pertenece también al siglo XVIII , procede de la primitiva Ermita de Santa Catalina y estuvo ubicada también a finales del siglo XIX en la antigua Iglesia del ex convento de San Francisco de la Asunción.
Iglesia del Hospital. Convento de San Francisco, antiguo convento de Franciscanos descalzos de Nuestra Señora de la Asunción, convertido actualmente en hospital de las Mercedarias. Construido a partir del año 1649 en el lugar conocido como la Cruz de Berral, calle que ponía en comunicación la calle Luna con la de Aguilar. Su fundación se debió al deseo de un hijo de Puente Genil, D. Francisco Gil de Melgar, canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla y persona muy estimada en su tiempo que dejó en su testamento la cantidad necesaria para construirlo. Primeramente comenzaron las obras en lo que hoy es la Ermita de la Veracruz, pero el primitivo proyecto fue rechazado por falta de espacio. Se termino en 1692, fecha esta última que aparece en una cartela de la portada lateral, a partir de esa fecha se comienza la decoración interior del recinto, el retablo mayor y laterales se realizan antes de 1738 por el escultor retablista de Aguilar de la Frontera, Felix Pérez de Mena, el retablo de San Antonio se realiza en el año 1748 por el tallista de Lucena Pedro de Mena Gutiérrez. Este edificio tuvo su paramentos interiores totalmente decorados con pinturas decorativas de las que se conservan las realizadas en la cúpula y los cuatro medallones de los Evangelistas. A destacar la colección de pinturas alusivas a pasajes de la vida de San Francisco de Asís realizadas en el primer tercio del siglo XVIII. La pintura que representa el entierro de Cristo regalo de la mayorazga María de la Concepción Cosano y Pino y la pintura procedente de la colección del fundador que representa a la Virgen de la Asunción obra sevillana del último tercio del siglo XVI. Ocupa el camarín, en lugar de la Virgen de los Angeles (titular de la iglesia), la venerada y devota imagen de Jesús de la Humildad y Paciencia («el Humilde»), que según las crónicas vino en 1706 de Sevilla a Puente Genil. La talla, de fines del XVII, cabría situarla en el círculo de Pedro Roldán. Cristo aparece sentado encima de un pedestal de piedra, en actitud pensativa. El camarín del retablo mayor posee una variada muestra de azulejería trianera del siglo XVIII en los que se muestran escenas de cacería. Recientemente se ha recuperado la primitiva portada principal del Templo junto con la nueva Capilla de Jesús de la Humildad por parte de su Cofradía.
La Virgen de los Angeles o de la Asunción acoge hoy uno de los retablos laterales. Obra del último cuarto del XVII, se atribuye a Luisa Roldán. El retablo de San Antonio de Padua que hizo en 1734 el maestro lucentino Pedro de Mena, presenta analogías con el que el propio autor labrará más adelante en el Sagrario de San Mateo de Lucena. Hay un magnifico coro con sillería de madera tallada y un buen armoniun.
Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación. Edificio de origen medieval, de arquitectura mudéjar. Es la más antigua de la localidad, tradicionalmente se fija su fundación hacia 1300, considerándose coetánea del propio pueblo. Su aspecto actual se debe a las grandes obras que se efectuaron en el siglo XIX. A partir de este momento, su interior resulta grandioso y sus dilatados y limpios espacios, articulados por monumentales masas de austero empaque de los que deriva la gravedad del conjunto. Acentúa este efecto el uso de pilastras, cornisas y demás elementos clásicos, cuya pureza de líneas resalta una diáfana iluminación.
En el centro de la fachada principal aparece una sencilla portada que fue labrada en 1875 por los hermanos Torres. Consta de un solo cuerpo con arco de medio punto entre pilastras toscanas, que sustentan entablamento recto, culminado por dos pirámides de bolas y óvalos que lleva el anagrama de María con Corona.
Entre sus tesoros: el tabernáculo, ocupado por una bella talla de Nuestra Señora de la Purificación del siglo XVIII, sus obras pictóricas, y su orfebrería. Sobresale la Custodia del Corpus de estilo Plateresco, regalada por los Marqueses de Priego en 1563. Del siglo XVI, data una crismera de plata gótica, con adornos renacentistas, y del siglo XII, es una cruz procesional de plata con trazo purista. Posee también una interesante colección de piezas rococó de la segunda mitad del siglo XVIII.
Iglesia Jesús de Nazareno. Su construcción es del siglo XVI, pero su aspecto actual procede de posteriores reformas realizadas en los siglos XVIII y XIX. El estilo de este edificio es una mezcla entre el barroco y el neoclásico.
Primitiva Ermita que con la denominación de San Cristóbal se encontraba en un pequeño cerro extramuros de la Villa y que hoy día se encuentra integrada en el casco de la población, su origen data de la segunda mitad del siglo XVI y en ella se encuentra además del primitivo titular, San Cristóbal, la Imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, Patrón de la Villa, Imagen que data del año 1.622. El primitivo edificio ha sufrido distintas transformaciones a lo largo de los siglos, siendo las más destacables, las realizadas en el año 1.824 por el Cofrade D. José Atanasio de Rivas y Gálvez y la del último tercio del siglo XIX, en torno a la década de 1.880 en la que se le incorpora el crucero que actualmente tiene y se coloca el nuevo retablo realizado en Málaga por el escultor Casanova realizado en mármol de Carrara. El pórtico se realiza en el año 1900, con lo que la primitiva Ermita, hoy Parroquia adquiere su configuración definitiva.
La iglesia, con planta de cruz latina, tiene una nave de acentuada longitudinalidad y muy estrecha respecto su altura. Jalonan sus muros nichales de medio punto entre pilastras toscanas, que sustenta una elegante cornisa. De ella arrancan las bóvedas de medio cañón con lunetos y arcos fajones que cubren el templo, excepto el tramo central del crucero, sobre el que voltea una media naranja. La Parroquia de Jesús Nazareno es el eje de la Semana Santa de Puente Genil, ya que en le explanada que asciende hasta el Templo se celebran las subidas Cuaresmales, conocidas popularmente como «Sábados de Romanos». Pero sin duda protagoniza la iglesia, por no decir el pueblo entero la hermosa talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, «El Terrible», llegada en 1622 y atribuida al escultor Pablo de Rojas. También destaca la imagen de San Cristóbal de parecida fecha e idéntica procedencia, y el retablo de Los Dolores.
Destacar en el interior del edificio, el retablo de la Virgen de los Dolores, de la segunda mitad del siglo XVIII y realizado por el mencionado anteriormente Pedro de Mena, es el único de estilo rococó que se encuentra en Puente Genil y posee dos magníficas esculturas de San Juan y de la Magdalena. Alberga una interesante colección de pinturas que se encuentran distribuidas por los nichales de la nave de la iglesia y que representan diversas escenas de la Pasión. Son cuadros de grandes dimensiones realizados por los pintores del siglo XIX Juan Montilla y José Muñoz Contreras, ambos pintores de Puente Genil, alguno de ellos son copias de cuadros célebres como el Pasmo de Sicilia de Rafael de Urbino o el Prendimiento del flamenco Van Dyck que se encuentran los originales en el Museo del Prado.
Parroquia de Santiago el Mayor. La Parroquia de Santiago se construye en torno al año 1600 para atender a la población que con el nombre de Miragenil se estaba formando en esa margen del río, perteneciente al marquesado de Estepa. La iglesia por lo tanto pertenece al siglo XVII y la decoración interior se realiza en el siglo XVIII, si bien por los daños sufridos en la guerra civil, los retablos barrocos existentes en la actualidad proceden de la desaparecida Iglesia de la Victoria de Estepa. En su fachada destaca un bello cuadro de azulejo de Santiago Apóstol. Posee un campanario en espadaña, que consta de dos cuerpos. Su puerta de entrada la forma un sencillo arco de piedra. El orden de arquitectura, no está bien definido, pues sí bien predomina el toscano, las pilastras no tiene capiteles y el alquitabre más bien parecen de orden jónico. La cubierta es de bóveda cilíndrica con lunetos. Su fiesta principal es el Día del Santísimo, en el que la Hermandad que lleva el sagrado nombre saca en procesión la Eucaristía en valiosa Custodia de plata portada por dos bellos ángeles. Cómo nota destacada, diremos que durante el mediodía del Viernes Santo, las calles que hay alrededor de la iglesia, sirven de descanso para las imágenes que se procesionan durante la mañana y que después regresan a su templo por la tarde.
Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Parroquia edificada en el año 1917, de estilo Neogótico con hermosos jaspes en la fachada y en los zócalos que alberga la imagen de Jesús Resucitado, obra de Alonso de Mena y Escalante del año 1636 procedente de la antigua ermita de la Veracruz y que se traslado a la parroquia del Carmen cuando se formo la actual Cofradía que procesiona la Imagen el Domingo de Resurrección.. Desde su fundación hasta el año de 1958, constaba de una sola nave, artística torre verja y altar mayor, cuyo retablo procede de la extinguida Ermita de la Caridad, sustituyendo a otro que ardió en el año 1936. En 1954 se amplió su edificación y estructura. Cuenta con un pequeño altar con la imagen del Resucitado, en la izquierda sobre un rico dosel de terciopelo rojo el Cristo del Silencio, el altar mayor presenta un precioso retablo en la que resalta una bonita Virgen de Nuestra Señora del Carmen, titular de la parroquia y dos altares a ambos lados con San Antonio de Padua y San José. Destacar también una pintura del cordobés Díaz Peno, que representa el Bautizo de Jesús,
A las 1805, en La Rambla, visitamos la Iglesia del Espiritu Santo